Barclays volverá a repartir dividendo en la segunda mitad del año
El banco británico Barclays, el tercero del Reino Unido, registró un beneficio neto atribuido de 4.382 millones de libras (5.096 millones de euros) en el ejercicio correspondiente al 2008, un descenso del 1%. Además, la entidad ha anunciado que volverá a repartir dividendo en la segunda mitad del año.
En un comunicado remitido hoy a la Bolsa de Valores de Londres, Barclays señaló que su beneficio bruto bajó el 14% hasta situarse en 6.077 millones de libras (7.231 millones de euros). Según la nota, el banco obtuvo beneficios gracias a las ganancias derivadas del negocio de Lehman Brothers en América del Norte y de la venta de la división de seguros de vida.
Las ganancias por la adquisición de Lehman Brothers alcanzaron 2.262 millones de libras (2.691 millones de euros). El año pasado, el Barclays decidió no aceptar la ayuda del Gobierno británico para afrontar la crisis crediticia, pero optó por recurrir a inversores del Golfo Pérsico para llevar una ampliación de capital de 7.300 millones de libras (8.687 millones de euros).
Como parte de su estrategia, el Barclays realizó el año pasado una serie de adquisiciones, el negocio Lehman Brothers, Goldfish en el Reino Unido, Expobank en Rusia y Akita Bank en Indonesia.
Los ingresos del banco subieron el 1% hasta 23.115 millones de libras (27.506 millones de euros).
En el sector de la banca comercial, la entidad indicó que ha podido aumentar el número de clientes, de 39 millones a 48 millones.
El pasado enero, la institución bancaria anunció que adelantaría la presentación de sus resultados del ejercicio 2008 al 9 de febrero para despejar la incertidumbre sobre el estado de sus cuentas, que provocó la caída de sus acciones.
El consejero delegado de Barclays, John Varley, dijo hoy que los directores ejecutivos de la institución bancaria no recibirán este año primas después de la controversia surgida en los últimos días por las conjeturas de la prensa de que directivos de algunos bancos recibirán primas a pesar que debieron ser rescatados por el contribuyente británico.