El fútbol pide prórroga para saldar sus deudas
Los concursos de acreedores se convierten en algo habitual entre los clubes caídos en desgracia
La crisis cotidiana del fútbol se resuelve últimamente mediante los concursos de acreedores, un método más suave que la antigua quiebra y que permite a los clubes saldar sus deudas con cierta tranquilidad. El objetivo de los equipos en esa situación, la mayoría clásicos poco acostumbrados a jugar en Segunda División, es evitar la desaparición que sufrieron otros como el Burgos y el Club Deportivo Málaga. El heredero de éste último, el Málaga Club de Fútbol, tuvo que recurrir al concurso.
El Celta de Vigo tiene el procedimiento muy avanzado. El abogado Carlos Pérez-Bouzada, uno de los administradores del club gallego, explica que un equipo de fútbol tiene algunas peculiaridades. 'Sus activos principales son los jugadores, la plaza en la Liga y la trascendencia mediática'. Su intervención como administrador comenzó en verano, época de fichajes. 'Teníamos que aprobarlos en la medida de nuestras posibilidades, no traer jugadores que dispararan el coste y dar de baja a los más caros', recuerda.
Las leyes laborales del fútbol son especialmente proteccionistas con los jugadores, de modo que el club no puede contratar nuevos jugadores e incluso debe descender si no paga los salarios a la plantilla, pero el concurso de acreedores le exime de tal situación, como decidieron en su momento los jueces de lo mercantil. Eso provocó un conflicto en el Levante, que se declaró en concurso al tiempo que el Celta, y cuyos jugadores estuvieron a punto de ir a la huelga. María José Mora, socia de Garrigues, que participó en el del Málaga, explica que eso se está intentando cubrir con 'fondos específicos para pagar a los jugadores'. El proceso del club andaluz duró algo más de un año.
La situación del Celta viene de la época anterior a la del presidente actual, Manuel Carlos Mouriño, que entró en la temporada 2006-07, en la que el club bajó a Segunda. Al no subir el año siguiente, decidió pedir la intervención concursal. 'La diferencia de ingresos entre primera y segunda división es muy grande', explica Carlos Pérez-Bouzada. Esta situación se da sobre todo en clubes tradicionalmente de Primera División, y que al descender se encuentran con salarios muy altos para la categoría y, además, con menores ingresos por entradas y abonos. El Atlético de Madrid, Las Palmas y el Sporting de Gijón fueron los primeros en pasar su correspondiente concurso.
Las Palmas tardó 14 meses. El Alavés lleva aún dos años, y la Real Sociedad empezó al mismo tiempo que el Celta, aunque éste va más rápido en el saldo de los 85 millones de euros que debe y podría batir el récord. El letrado gallego asegura haberse encontrado con una entidad bien gestionada, y haber recibido la información contable 'de forma diligente'. A eso añade la ayuda de los juzgados, 'que pese al atasco han seguido los plazos'.
Hacienda es el principal acreedor de la mayoría de los clubes, en concurso o no. Tras el Fisco, en el caso del Celta, está Caixanova, con la que ya se ha llegado a un acuerdo. También se ha resuelto la deuda con el Ayuntamiento de Vigo, que permitirá al club utilizar el estadio de Balaídos hasta 2034 prácticamente gratis. Una vez que queden resueltas todas las impugnaciones, el juez de lo mercantil fijará la fecha de la junta de acreedores.
Las opciones para saldar la deuda del club serán: aceptar una quita del 50%, una ampliación de capital para que los acreedores adquieran nuevas acciones a cambio de su deuda y el pago aplazado, que puede llegar hasta el 80%. 'Ofrecer los palcos a las empresas acreedoras no se ha barajado, pero en todo caso el pago se hará como se convenga', señala Carlos Pérez-Bouzada. Las Palmas consiguió rebajar su deuda de 72 a 21 millones de euros, y el Sporting, de 51 a 17.
Aunque no en situación tan crítica como la de estos casos, pocos clubes están libres de caer en un concurso. Manuel Martín Domínguez, responsable del área deportiva del despacho Gómez-Acebo & Pombo, señala a la mayoría de los clubes de Segunda y a muchos de Primera, y lo extiende a otros países de Europa. 'Al final las empresas no quieren entrar en clubes que no pagan sus deudas', afirma. ¿Y no les compensa por el impacto mediático? 'Puntualmente sí, pero en situaciones como la actual, en la que dominan argumentos económicos, la imagen no cuenta'.
El papel salvador de las instituciones públicas será una vez más fundamental. Lo ha sido en el caso del Murcia, que estaba a punto de entrar en concurso. El Ayuntamiento garantizará cuatro millones de euros hasta lo que queda de temporada. Para evitarlo, los clubes 'deben usar la imaginación', insiste Martín Domínguez, para explotar sus estadios.
Patrocinio cada vez más público
Las instituciones públicas salen al rescate de los clubes endeudados y de los que se quedan sin patrocinador. Un estudio de la consultora de marketing Havas Sports estima en un 11,6% la representatividad del sector público en el patrocinio deportivo, musical y cultural.Los datos son de 2008, y Javier Mancebo, director de Estrategia de Havas, cree que este año su presencia será aún mayor, en detrimento de las empresas constructoras e inmobiliarias, que son las siguientes en la lista con el 5,6%.Los bancos y cajas, con el 4,9%, 'seguirán más o menos igual', considera Mancebo. 'Se han incorporado recientemente al deporte y lo han hecho con fuerza', destaca.En cambio las telecomunicaciones han bajado bastante. 'Hace años Telefónica lo patrocinaba poco'. Y las de automoción 'quizás bajen también'.La rentabilidad publicitaria media de los patrocinios deportivos ronda el 60%, según el informe, basado en 60 patrocinios nacionales. Apoyar un evento es la mitad de rentable que un club, pero también tiene menos riesgo.El ranking de marcas con mayor presencia en el patrocinio en general está dominado por las bebidas refrescantes, con 11,8 patrocinios por marca, seguidas de la telefonía, con 9,8, y los neumáticos, con 6,4.Diez empresas acaparan el 10,2% de los patrocinios: Coca Cola, Telefónica, La Caixa, El Corte Inglés, Mapfre, Renfe, Comunidad Valenciana, Repsol, Movistar y San Miguel.