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El deterioro del mercado laboral

La destrucción masiva de empleo se contagia a los servicios

La sangría del desempleo se agravó en enero. Tras los grandes recortes de ocupados en la construcción y la industria en 2008, el mes pasado la destrucción de puestos de trabajo se contagió con fuerza al sector servicios. La Seguridad Social perdió una media de 11.276 cotizantes al día y el registro de parados batió su récord, con 3.327.801 desempleados, tras sumar casi 200.000.

Resta y sigue. En España se destruyeron 11.276 empleos al día en enero, según las cifras del registro de afiliados a la Seguridad Social conocidos ayer. Esto se traduce en que el mes pasado se perdieron una media de 349.569 cotizantes, por lo que el empleo cayó a un fuerte ritmo del 5,1% anual.

Con ello, el volumen total de personas trabajando y cotizando al sistema se sitúa en 18.181.743 afiliados. Esta cifra es muy similar al número de personas que cotizaban en enero de 2006, lo que significaría que el mercado laboral español ha retrocedido dos años, perdiendo los 1,5 millones de puestos de trabajo generados desde entonces. En diciembre de 2007, la Seguridad Social llegó a rozar los 19,5 millones de afiliados.

Este agravamiento de la situación también se ha traducido en un incesante incremento del número de desempleados inscritos en las oficinas públicas de empleo. Este registro batió su propio récord, tanto en términos mensuales, con 198.838 desocupados más, como en volumen absoluto, alcanzando los 3.237.801 parados.

Es cierto que enero es tradicionalmente un mes malo para el mercado laboral, pero este año ha sido mucho peor. Así, mientas la Seguridad Social perdió una media de 172.000 afiliados en los meses de enero durante los últimos siete años, el recorte del mes pasado duplicó esta cifra. Algo similar ocurrió con el desempleo, ya que el aumento medio del paro en enero desde 2002 fue de 74.300 personas, con lo que en enero se triplicó esa cifra.

El comercio, el más perjudicado

Sin restar un ápice de importancia a todos estos datos, el análisis detallado del comportamiento del empleo arroja noticias aún más preocupantes. El diagnóstico es claro: la fuerte destrucción de puestos de trabajo en la construcción (que perdió 600.000 cotizantes en 2008) y en la industria (con 200.000 trabajadores menos) se ha contagiado al sector servicios, dañando el talón de Aquiles de la economía española.

Así, si se suman todos los puestos de trabajo perdidos en todas las ramas de actividad de los servicios se obtiene un dato contundente: seis de cada diez empleos asalariados destruidos en enero pertenecían a ese sector. Las actividades más perjudicadas fueron las relacionadas con el comercio y la reparación de vehículos y los empleos de administrativos y auxiliares. Igualmente, en términos de desempleo, los nuevos parados del sector servicios representan el 70% del total.

Y, dicho esto, la construcción y la industria tampoco se han salvado de la quema en enero. Otro dato que apunta a un empeoramiento de la situación es el de los empleos destruidos entre los trabajadores inmigrantes. Mientras los últimos datos oficiales de la encuesta de población activa (EPA) del año 2008 indicaban que la destrucción de puestos de trabajo aún no estaba afectando a los inmigrantes, los datos conocidos ayer dicen lo contrario. Este colectivo perdió en enero 62.274 cotizantes a la Seguridad Social y vio crecer el paro en 38.545 personas, con lo que se eleva a casi medio millón el número de inmigrantes que han perdido su puesto de trabajo.

Repatriación de inmigrantes

Estas cifras ponen de relieve el fracaso, hasta el momento, del plan del Gobierno para la repatriación voluntaria de desempleados extranjeros. Según las últimas cifras, sólo 2.213 parados inmigrantes han solicitado acogerse a estas medidas para volver a sus países cobrando el subsidio de paro de una sola vez y comprometiéndose a no regresar a España en cinco años.

'Hay que pasar a la acción'

En este escenario, ayer se multiplicaron las voces que apelaban al 'paso a la acción' del Gobierno, con 'medidas excepcionales', exigieron las asociaciones de trabajadores autónomos. Este colectivo perdió 32.000 cotizantes en enero y más de 100.000 en el último año.

En esta misma línea, el sindicato UGT reclamó un cambio en la estrategia del Gobierno de ayudar a la banca y CC OO exigió una reforma de la prestación por desempleo para aumentarla.

Sin embargo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no pareció ayer pasar a la acción, aunque sí se apresuró a ofrecer 'seguridad' a las personas que estén perdiendo su puesto de trabajo, porque volvió a insistir en que a partir de marzo y abril comenzarán a crearse 300.000 empleos, gracias a las cerca de 32.000 obras que están en proceso de adjudicación en el plan para que los ayuntamientos financien obras de infraestructuras. El PP calculó ayer que dicho plan sólo creará 65.000 puestos de trabajo. En todo caso, los empleos que se generen tendrán una duración de entre siete y nueve meses.

La única novedad propuesta ayer por Zapatero fue su petición a las empresas para que den prioridad a la contratación de parados de larga duración y a quienes lleven más meses cobrando la prestación por desempleo.

Entretanto, en el Ministerio de Trabajo no coinciden en su análisis sobre cuánto durará la crisis. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, se negó otra vez a confirmar que España llegará a los cuatro millones de parados. Pero la secretaria de Empleo, Maravillas Rojo, sugirió que sí se alcanzará esa cifra, al asegurar que el Ejecutivo podría tener que cambiar su previsión de tasa de paro para 2009 (15,9%) porque no recoge ese volumen de desempleados, al que a este ritmo se llegará a mediados de año.

El seguro de paro suma un déficit de 5.270 millones

La caja de las prestaciones por desempleo cerró ayer sus cuentas de 2008 (lleva un mes de retraso respecto al resto de los datos del mercado laboral). El resultado es un abultado déficit de 5.270 millones. Así, mientras el Gobierno presupuestó inicialmente 15.777 millones de euros para pagar el seguro de paro de quienes se quedaran sin trabajo, la realidad ha desbordado todas estas previsiones y ha disparado el gasto un 37,6% respecto al año anterior, hasta los 21.047 millones de euros. Sólo en diciembre, el gasto en desempleo aumentó un 63% respecto al mismo mes de 2008. Lejos de haber corregido este desfase, el Ejecutivo ha vuelto a presupuestar a la baja este gasto para 2009. El coste previsto para esta prestación de 19.688 millones de euros que, a todas luces, volverá a incurrir en déficit.En concreto, según el cálculo de la patronal de las grandes empresas de trabajo temporal (Agett), los números rojos se multiplicarán en el presente ejercicio hasta sumar 11.312 millones más de lo presupuestado inicialmente, ya que sus estimaciones indican que el seguro de paro requerirá pagos por encima de los 31.000 millones.Dicho esto, el volumen de beneficiarios de estas prestaciones también podría frenarse ante la evidencia de que un tercio de los parados tienen muy pocas posibilidades de encontrar un empleo y a muchos de ellos se les agotará la prestación este año.Además, esta patronal alerta sobre otro desfase, el que existe entre los 349.569 empleos destruidos de media en la Seguridad Social y los 198.838 nuevos parados. En su opinión hay 150.731 personas que han perdido su puesto de trabajo y no se han registrado en las oficinas públicas de empleo. Dicho desfase se ha multiplicado por tres en el último mes.

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