Sony retira el expediente a cambio de congelar dos años los salarios
El beneficio operativo del grupo cae un 86%
Sony retiró a última hora el expediente de regulación de extinción de contratos que afectaba a 93 empleados. Los sindicatos pactaron ayer la congelación del salario durante dos años y el cómputo anual de 40 horas adicionales de trabajo a cambio de que la empresa prescindiera del ajuste, que ya se redujo el martes pasado desde los 275 trabajadores iniciales.
La empresa ha retirado el expediente ampliando el periodo de bajas voluntarias en seis meses. Asimismo, ha confirmado su intención de asegurar la continuidad de la factoría de Viladecavalls (Barcelona) durante dos años, aceptando mantener la producción en los 1,5 millones de televisores anuales, con una plantilla mínima de 1.000 trabajadores, sin contar los temporales. Los trabajadores también aceptan la creación de una nueva filial logística a la que se traspasan 220 trabajadores, con la salvaguarda de que si esta nueva sociedad quebrara esta parte de la plantilla volvería a BCN-Tec, la filial de Sony titular de la planta de Viladecavalls.
Por otra parte, la multinacional japonesa anunció ayer que el beneficio operativo de los primeros nueve meses del año en curso que terminó en diciembre cayó un 86%, hasta los 740 millones de dólares (66.530 millones de yenes). Las ventas alcanzaron los 69.062 millones de dólares (6,21 billones de yenes), un 10,3% menos que en el mismo periodo del ejercicio fiscal anterior. Asimismo, las pérdidas operativas del trimestre entre septiembre y diciembre se situaron en los 200 millones de dólares (18.000 millones de yenes), frente al beneficio neto de 2.625 millones de dólares logrados entre octubre y diciembre de 2007. Las ventas del grupo nipón se situaron en los 23.900 millones de dólares (2,15 billones de yenes), con una caída del 24,6% sobre el mismo periodo del año anterior. Todas las divisiones, desde la electrónica a los videojuegos, registraron una reducción de su actividad. El segundo fabricante mundial de productos electrónicos achacó sus pérdidas operativas en gran parte a la apreciación del yen.