Toshiba perdió 1.346 millones de dólares entre octubre y diciembre
El fabricante japonés de productos de electrónica Toshiba registró entre octubre y diciembre de 2008 una pérdida neta de 121.100 millones de yenes (1.346 millones de dólares), frente al beneficio neto de 895 millones de dólares del mismo trimestre del año anterior.
La caída se debió principalmente al efecto de la crisis sobre la división electrónica de la compañía, en concreto en el sector de los semiconductores, según Toshiba.
La compañía, número dos del mundo de las memorias flash NAND, registró además en el último trimestre de 2008 unas ventas por valor de 1,488 billones de yenes (16.549 millones de dólares).
Sus pérdidas por operaciones -en su actividad ordinaria- fueron de 158.800 millones de yenes (1.765 millones de dólares), debido a los efectos de la crisis económica global, causantes de la caída de los precios de las tarjetas de memoria flash.
Desde abril hasta diciembre, los nueve primeros meses del año fiscal japonés, la compañía registró una pérdida neta de 159.600 millones de yenes (1.775 millones de dólares) y pérdidas operativas de 182.300 millones de yenes (2.027 millones de dólares).
Revisión a la baja de las previsiones
Para el actual ejercicio fiscal, Toshiba revisó a la baja sus previsiones y dijo que espera unas pérdidas netas y por operaciones consolidadas de 280.000 millones de yenes (3.116 millones de dólares), respectivamente. Se tratará de la primera vez en siete años que la compañía presenta números rojos, debido a la crisis.
Toshiba revisó además a la baja sus pronósticos de venta y dijo que espera alcanzar los 6,7 billones de yenes (74.544 millones de dólares), frente a las ventas del año fiscal 2007, que alcanzaron el récord de 7,67 billones de yenes (85.312 millones de dólares).
Recortes de empleo
El fabricante japonés ha anunciado que antes de que concluya en el mes de marzo el actual año fiscal recortará 3.500 empleos temporales de sus divisiones deficitarias de semiconductores y pantallas LCD, informó la agencia local Kyodo.
El presidente de Toshiba, Atsutoshi Nishida, explicó que esos contratos no serán renovados una vez expiren, pero insistió en que la empresa protegerá a su plantilla de trabajadores fijos pese a que pretende poner en vigor un estricto plan de reducción de costes.