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Inmobiliaria

El juzgado admite a trámite una petición para que se declare a Nozar en concurso

Nozar dispone de cinco días para convencer al titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid de que su situación financiera no justifica la declaración de la firma en concurso de acreedores. Es el plazo que le da la ley después de que ayer ese mismo magistrado admitiera a trámite la segunda petición de concurso que se presenta contra la inmobiliaria de Luis Nozaleda, que arrastra una deuda de 4.000 millones de euros.

El juzgado admite a trámite una petición para que se declare a Nozar en concurso
El juzgado admite a trámite una petición para que se declare a Nozar en concurso

El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid resolvió ayer admitir a trámite la solicitud de concurso necesario contra la inmobiliaria Nozar formulada por uno de sus acreedores, la sociedad Avalatransa, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en un comunicado oficial.

El auto del magistrado a cargo del caso, Pedro María Gómez Sánchez, justifica la admisión a trámite del expediente por 'la apreciación de algunos hechos reveladores (entre los que cita el 'sobreseimiento y la liquidación apresurada de determinados activos') que, de resultar verídicos, pudieran justificar la declaración de concurso necesario', si bien expresa todo tipo de cautelas sobre la veracidad de la información a la espera de escuchar la versión de la inmobiliaria. El juez también aclara que la admisión del recurso de Avalatransa es 'provisional' y que en ningún caso 'significa que haya declarado en situación de concurso de acreedores a la empresa'.

Nozar tiene, contando a partir de hoy, cinco días para 'formular oposición a la solicitud proponiendo los medios de que intente valerse', es decir, para demostrar que su situación financiera es solvente y no requiere de una intervención judicial. Pero el auto también advierte de que, de no producirse dicha oposición, 'será declarada sin más trámites en concurso de acreedores'.

La compañía responderá

En Nozar, las informaciones periodísticas sobre el auto judicial se recibieron con una mezcla de estupor e indignación. La inmobiliaria no emitió comunicado oficial alguno al respecto durante todo el día de ayer, principalmente porque, según admitieron fuentes de la compañía, 'nuestros servicios jurídicos no han recibido notificación oficial alguna del juzgado'.

Según estas mismas fuentes, la empresa propiedad de la familia Nozaleda va a esperar a tener en su poder dicha notificación para hacer un comunicado oficial y, acto seguido, preparará esa comparecencia ante el titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid, que definirá su futuro más inmediato. Mientras tanto, los portavoces de la inmobiliaria se limitan a transmitir una idea clara: 'Nozar no está en concurso de acreedores'.

Es cierto que no lo está, pero también lo es que la admisión a trámite de la solicitud de Avalatransa sitúa a la firma en la incómoda antesala de lo que antes se conocía como quiebra, según aseguran los expertos en procesos concursales consultados por este diario.

'Nozar no está todavía en concurso de acreedores, pero el hecho de que un juez haya admitido a trámite la petición de un acreedor no es ninguna buena noticia para la compañía. Normalmente, cuando esto sucede, lo siguiente es la declaración formal de concurso', aseguran desde el Registro de Economistas Forenses (Refor).

Hasta ahora, los argumentos que justificarían la declaración en concurso de la inmobiliaria han sido aportados por Avalatransa, un proveedor de Nozar que le reclama 249.159 euros y que se ha decidido a abanderar la causa de la intervención judicial en la compañía.

La firma, que ya solicitó el concurso necesario en la empresa en marzo de 2008, asegura que en los registros de morosos figuran 116 millones de euros que Nozar ha dejado de pagar a entidades financieras, proveedores e instituciones públicas.

El pasivo de la firma supera los 4.000 millones

Que la aventura inmobiliaria de la familia Nozaleda pasaba por su momento más delicado no era ningún secreto, como, por otra parte, ocurre con la práctica totalidad de las empresas del sector. Sin embargo, esto comenzó a ser especialmente patente el pasado mes de diciembre, cuando Nozar se vio obligada a abonar una compensación de 70 millones de euros a Reyal, al ser incapaz de hacer frente a los 205 millones que debería haber pagado a la inmobiliaria de Rafael Santamaría por el 4% de Colonial.Según los datos del Registro Mercantil para el último ejercicio cerrado, el de 2007, Nozar perdió 69,6 millones de euros, perjudicada por el desplome del valor de las participaciones que mantenía en cotizadas como Afirma, Colonial y Aisa, que ocasionaron una disminución de su resultado de 237 millones.A esa misma altura, Nozar reconocía un pasivo total superior a los 4.000 millones; de los cuales 2.056 se corresponden a deudas a largo plazo y 1.954,5 millones, a deudas con vencimiento en el corto plazo. Fuentes de la compañía aseguran que este volumen se ha reducido en el transcurso de 2008.Estas cifras convertirían el concurso de acreedores de Nozar, de confirmarse, en el segundo más importante de los tramitados en España, sólo por detrás del de Martinsa Fadesa.

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