Sony reducirá el ajuste a 93 empleos si congela salarios hasta 2010
Sony presentó ayer una alternativa al expediente de regulación de extinción de contratos para 275 empleos de la factoría española de televisores ubicada en Viladecavalls (Barcelona). La compañía aceptará reducir de forma sustancial el impacto del ajuste hasta los 93 trabajadores si la plantilla acepta congelarse el sueldo durante los próximos dos años.
A esta condición, que ya estaba sobre la mesa, hay que añadir una segunda consistente en una ampliación de la jornada laboral de la factoría en 22 horas anuales. Un portavoz de la empresa de electrónica de consumo indicó que las oficinas centrales de Sony de Barcelona y el centro logístico de Castellar del Vallés (Barcelona) siguen el convenio provincial del metal, que estipula 1.750 horas, mientras que la factoría trabaja 1.728 horas. La empresa especificó en un comunicado que si los representantes de los trabajadores aceptan el mantenimiento del nivel salarial de diciembre pasado, aceptará la mencionada reducción del expediente. Además, Sony valoró en el mismo comunicado que el esfuerzo de congelación salarial es limitado, puesto que coincide 'con un periodo en el que el incremento de la carestía de la vida se estima que será muy reducido'.
Con estas dos condiciones, la empresa asegura la continuidad de la empresa como mínimo hasta 2010, con una producción de 1,5 millones de receptores de pantalla plana, 'salvo una caída drástica del mercado de televisores en Europa'. Los sindicatos valoraron positivamente la propuesta de la empresa y se emplazaron para una nueva reunión el próximo miércoles. Con todo, mantuvieron las movilizaciones convocadas, dado que se mantiene el ajuste laboral. En la tarde de ayer, los empleados se concentraron ante el ayuntamiento de Terrassa (Barcelona), acompañados de empleados de Reciclajes Rodilla, una empresa subcontratada por Sony, que ha anunciado un expediente temporal para 35 personas.
Producción
La filial española ya fijó en septiembre pasado el nivel de fabricación para 2009 en 1,5 millones de televisores, después de que el grupo japonés decidiera externalizar producción a otras fábricas ajenas a la multinacional en Turquía y Europa del Este.