La Audiencia Provincial de Bochum (oeste) tuvo en cuenta al dictar la pena que Zumwinkel reconoció en el proceso judicial haber defraudado impuestos por casi un millón de euros (1,3 millones de dólares).
Zumwinkel, que se mostró muy arrepentido durante la vista, reconoció que depositó gran parte de su patrimonio en una fundación en Liechtenstein y no lo declaró a la Agencia Tributaria alemana.