Santander cree que la inflación seguirá desacelerándose y registrará tasas negativas durante el verano
El Indice de Precios al Consumo (IPC) continuará desacelerándose durante los próximos meses y alcanzará en junio tasas negativas que se mantendrán durante los meses del verano, según las últimas estimaciones realizadas por el Banco Santander.
Sin embargo, a partir del mes de septiembre la inflación volverá a registrar tasas positivas y cerrará el 2009 en el 1,8% en tasa interanual, tal y como refleja el último boletín financiero de la entidad.
Por su parte, la inflación subyacente, que recoge los elementos menos volátiles de los precios, mejorará en cierta medida por la caída de la demanda interna aunque, según el Banco Santander, es improbable que baje del 2%.
La entidad financiera ha revisado sus previsiones de inflación para el 2009 debido a la moderación de los precios de los últimos meses provocada por el comportamiento descendente del precio del petróleo y de la demanda interna.
Las nuevas estimaciones del Banco Santander parten de un escenario en el que el barril de crudo se mantiene en un valor medio de 45 dólares, aunque admiten que los riesgos son a la baja.
En este sentido, la entidad advierte de que una intensificación de los efectos de la crisis sobre la economía podría provocar que el precio del petróleo siguiera descendiendo, lo que llevaría a una inflación negativa más "prolongada e intensa" de lo previsto.
En todo caso, el Banco Santander señala que el hecho de que el IPC alcance tasas negativas a lo largo de 2009 no significa que la economía entre en deflación, ya que la caída de los precios se centrará en la energía y no será generalizada.
Además, considera que la moderación de los precios del consumo podría suponer una ayuda para el consumo privado, aunque su efecto sería limitado, puesto que los consumidores están incrementando el ahorro debido al clima de incertidumbre que domina en la economía.
Son muchas ya las instituciones que consideran que los precios registrarán tasas negativas a lo largo de 2009, aunque casi todas coinciden en descartar la deflación, definida como una caída generalizada y persistente de los precios.
SIN DEFLACION.
El propio Ejecutivo ha insistido más de una vez en que no existen riesgos de deflación para la economía española, aunque sí ha reconocido que los precios seguirán bajando durante la primera mitad de 2009.
Incluso el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, ha descartado también la posibilidad de que Europa entre en una situación de deflación y ha asegurado que la zona euro esta viviendo un proceso de desinflación debido a la fuerte caída de los precios del petróleo y de las materias primas.