Abogados foráneos en un mercado financiero en crisis
Las salidas a Bolsa dan paso a los concursos y las reestructuraciones. Los despachos anglosajones en España buscan su sitio en un entorno de dificultades globales.
La editorial británica especializada en el sector legal Chambers los cataloga como algunos de los mayores expertos que hay en España en derecho inglés y estadounidense en el área de banca y finanzas. Todos son extranjeros y su visión sobre la abogacía en España, a pesar de la coyuntura económica, es positiva.
Que el panorama legal está cambiando ya no se pone en duda. æpermil;ste, como otros sectores, se adapta a la situación del mercado -algunos señalan que incluso con más facilidades que en otras profesiones-. 'Ahora hay muy pocas operaciones nuevas con dinero nuevo, pero se está trabajado mucho en reestructuraciones o modificaciones de contratos ya existentes', destaca Stuart Percival, socio de Clifford Chance, y especialista en derecho inglés. 'El papel de los abogados es fundamental sobre todo cuando hay problemas contenciosos o posibles concursos, casos que son más relevantes ahora que cuando no hay crisis', añade este abogado inglés de 46 años que se trasladó a España con esta misma firma desde Londres para trabajar durante dos años. Lleva 19. Desde Chambers destacan el trabajo del departamento financiero de Clifford Chance con clientes como JPMorgan y BNP Paribas, Metrovacesa, Société Générale, Goldman Sachs o Bridgepoint CVC.
Charles Poole-Warren es socio de Allen & Overy desde 2006; llegó España en 2001 para liderar el equipo inglés de la firma y hoy es un referente clave en el área del derecho financiero de Reino Unido. 'Ha participado activamente en diversos asuntos de la banca internacional, un ámbito en el que su experiencia es muy apreciada tanto por los clientes como por sus colegas de profesión', informa la editorial británica.
'El 'mix' de trabajo ha cambiado, sobre todo en los despachos de derecho mercantil', dice Michael Willisch
'La crisis está afectando a España, pero lo que estamos viendo es que la situación es similar a la de otras jurisdicciones europeas e incluso a las de países más lejanos', afirma Poole-Warren.
Además, destaca que el debate sobre la relevancia que ha tenido en la actual crisis económica la regulación y el control otorgará un papel fundamental a la figura de los abogados en la coyuntura actual. 'Ha habido muchas críticas y se habla de una regulación que no ha funcionado. Ahora tenemos que diseñar el futuro y una parte de nuestras funciones será hacer encajar la regulación con la realidad del mercado, para esto hay que tener en cuenta que los capitales ahora son internacionales y los problemas también. La regulación española no puede mirarse aisladamente', dice.
El socio director de la oficina de Madrid de Davis Polk & Wardwell, Michael J. Willisch, estadounidense de 40 años y con experiencia en el mercado legal londinense y neoyorquino, asegura que lo que se está viviendo en el sector es un cambio 'en el mix de trabajo sobre todo en los despachos de derecho mercantil', dice. 'Ahora lo que hay es mucha reestructuración, bancarrota y procesal, que se ven mucho en estos ciclos económicos. Sin embargo, las empresas que gozan de buena salud aprovechan sus posiciones para reforzarse. Sigue habiendo oportunidades de fusiones y adquisiciones y también para nosotros de trabajar con estas compañías', destaca.
Willisch está considerado como uno de los mayores expertos en España para las prácticas u operaciones más complejas relacionadas con el derecho bancario estadounidense, según Chambers.
El letrado español, más cercano
Las prácticas legales y las formas de trabajar en los despachos internacionales no tienen muchas diferencias a largo del globo (las firmas tratan de dar el mismo servicio a los clientes independientemente del país en el que se encuentren). Sin embargo, los abogados extranjeros afincados en España destacan algunas peculiaridades.Una de las diferencias en la que coinciden muchos profesionales anglosajones es la cercanía con la que clientes y abogados trabajan en España. 'La relación con los clientes es mucho más personal aquí y les ves con más frecuencia. En Londres, por ejemplo, las relaciones son más distantes', destaca Michael J. Willisch, socio director de la oficina de Davis Polk & Wardwell en Madrid.Stuart Percival, socio de Clifford Chance, confirma esta idea y añade que, además, los abogados españoles son más formales en cuanto a la manera de realizar el trabajo. 'El derecho inglés es mucho menos formal, haces lo que te parece dentro de las leyes generales', afirma.En cuanto a la formación y la manera de adentrarse en la profesión también hay diferencias, 'cuando empiezas a trabajar estás menos preparado en España. En Reino Unido, las prácticas son obligatoria', dice Poole-Warren de Allen & Overy.