La crisis lleva a Santander a una revisión extraordinaria de su fondo inmobiliario
El fondo Santander Banif Inmobiliario no cierra, pero sus activos se revisarán a la baja para adecuarse al mercado. Se trata de una tasación extraordinaria que se reflejará en su valor liquidativo.
Como han realizado otras entidades, Santander Real Estate está adecuando su fondo inmobiliario Santander Banif Inmobiliario -líder del sector con 69.000 suscriptores y un patrimonio de 3.400 millones de euros- a la realidad de un mercado que convive con la crisis. Esta gestora solicitó en diciembre a la CNMV autorización para efectuar una tasación extraordinaria de todos los inmuebles de su propiedad que se llevará a cabo entre enero y febrero. El objetivo de esta medida, que ha sido aceptada por el organismo regulador, es adaptar la valoración de los activos al actual entorno de una forma más rápida que la que se obtendría por la aplicación del sistema tradicionalmente seguido por la gestora. La operación la realizarán entidades externas.
Esta decisión se reflejará ya en el valor liquidativo del fondo que se aplicará en la próxima 'ventana de liquidez', entre el 1 y el 13 de febrero, para los suscriptores que quieran abandonarlo.
Otro de los objetivos de los gestores, con esta modificación en una sola vez del patrimonio frente a una revisión a la baja gradual, es que los inversores que opten por quedarse no se vean perjudicados respecto a los que se decidan por la salida.
La explosión de la crisis financiera surgida en agosto y septiembre tras el derrumbe de Lehman Brothers y su traslado a la actividad económica se está reflejando de forma significativa en los activos de esta entidad de inversión colectiva, y se ha unido a la crisis residencial.
Esta tendencia se ha evidenciado en la caída de la rentabilidad del fondo: 6,75% en 2006, 5,87% en 2007 y 1,4% en 2008. Además esta reducción se ha concentrado en los últimos meses ya que hasta septiembre se elevaba al 4%.
Pero el fondo no cierra. A partir de marzo seguirá con sus revisiones que afectan cada mes a una doceava parte de los activos. Proseguirán abiertas las 'ventanas' para los que quieran recuperar su dinero y se mantendrá la fijación periódica de los valores liquidativos.
¿Por qué sigue abierto? La idea es que, pese a la crisis y al menos de momento, su operatividad por el nivel de ocupación de sus edificios es aceptable. Y, por tanto, también los ingresos previstos.
BBVA, por su parte, decidió en noviembre congelar su fondo inmobiliario, y avisó a los suscriptores que quienes no aceptasen una salida sin comisiones no tendrían una nueva oportunidad en dos años. Anteriormente otras gestoras alemanas tomaron un camino similar, para evitar que los reembolsos masivos estrangulen un fondo cuyos activos no son líquidos y cuya etapa más brillante ha acabado con el mismo estrépito con el que ha irrumpido la crisis.