La banca sufre una de las mayores caídas diarias de la historia
El sector financiero sigue convaleciente. Las pérdidas millonarias de Royal Bank of Scotland y los planes de salvamento bancario anunciados ayer tanto en Dinamarca como en Reino Unido pusieron de relieve la delicada situación que aún atraviesa. Al mercado no le gustó. El sector del Stoxx sufrió una de las mayores caídas de su historia (-8,2%) y arrastró consigo a las Bolsas.
Los problemas del sector financiero no cesan. Royal Bank of Scotland puso al mercado en alerta ayer al adelantar que espera cerrar 2008 con unas pérdidas de 30.000 millones de euros (28.000 millones de libras), las mayores sufridas jamás por una empresa británica. La confesión le costó una caída del 66,6% y desató una oleada de ventas en los mercados al acrentar el nerviosismo sobre el sector.
Los problemas de RBS no son un hecho aislado. Se suman a las pérdidas millonarias anunciadas la semana pasada por Deutsche Bank, Bank of America o Citi, por citar algunos ejemplos. Noticias que no hacen más que aumentar el miedo a nuevos rescates bancarios, más necesidades de capital y próximas ampliaciones de capital.
Una situación delicada que quedó constatada ayer con el nuevo plan de rescate anunciado en el Reino Unido, una ampliación del aprobado el pasado otoño. Una iniciativa que tuvo que competir en actualidad con plan de salvamento bancario de Dinamarca, país que otorgará 13.400 millones de euros al sector para reactivar los préstamos.
Ante estas noticias, el índice financiero del Stoxx perdió el 8,2%, el mayor castigo desde finales de octubre y la tercera mayor caída diaria de su historia. Un retroceso que acabó con el sueño de rebote. Las Bolsas arrancaron al alza y en un principio la jornada prometía ser tranquila por la festividad de EEUU. Finalmente, la mala evolución de la banca, uno de los sectores de mayor peso en los índices, impidió que se mantuvieran las ganancias de la mañana. El Ibex llegó incluso a caer el 2,6% en el peor momento para después concluir con un castigo del 1,45% que situió en índice en los 8.494,8 puntos.
Por otra parte, las previsiones economócias no hicieron más que cebar el pesimismo. La Comisión Europea anunció que prevé que la zona euro se contraiga el 1,9% en 2009.
España tuvo que lidiar, además, con la rebaja de rating por parte de Standard & Poor's. La Bolsa española, sin embargo, se comportó en línea con el resto de los grandes índices europeos.
Así, al igual que en el resto de la región los mayores castigos en la Bolsa española fueron para el sector financiero. Mapfre (-10,2%), Banesto (-5,73%), Banco Sabadell (-5,41%), Banco Santander (-4,91%), Bankinter (-4,52%), Banco Popular (-4,38%) y BBVA (-3,55%) sufrieron los mayores retrocesos del Ibex en una sesión en la que tan sólo destacaron los avances de Técnicas Reunidas (+2,27%) y ACS (+1,88%).
La rebaja de 'rating' a España se descontó antes
La rebaja de calificación crediticia que sufrió ayer España de manos de Standard & Poor's no fue ninguna sorpresa para el mercado. La agencia bajó el rating del Estado de matrícula de honor (AAA) a sobresaliente alto (AA+) después de revisar la perspectiva de estable a negativa la semana pasada, un aviso que había puesto en alerta al mercado.'La noticia estaba ya muy en los precios', explica Natalia Aguirre, de Renta 4. 'La Bolsa no ha marcado un diferencial importante con el resto de la región', añade Jordi Padilla, de Popular Banca Privada. El Ibex, de hecho sufrió una caída similar a la de otros índices europeos ayer. Perdió el 1,45% frente al 1,27% del Eurostoxx. Por otra parte, antes de que Standard & Poor's rebajara la perspectiva de la deuda española, el diferencial entre el bono español a 10 años y la deuda alemana al mismo plazo rondaba los 82 puntos básicos. La semana pasada este diferencial llegó a ampliarse hasta 118 puntos básicos pero ayer con la confirmación de la noticia cayó a 116.'La rebaja del rating de España se podía intuir. Afectará sobre todo a las emisiones con garantía gubernamental pero posiblemente ya está en precio', comenta David Ardura, de Gesconsult.La lectura positiva que hacen algunos economistas es que gracias a las bajadas de tipos de interés, el coste efectivo de la financiación no se verá demasiado alterado.'El aumento de los diferenciales ha coincidido con agresivas bajadas de tipos del BCE por lo que la decisión de Standard & Poor's es equivalente aproximadamente a una bajada de tipos de 25 puntos básicos del BCE', comenta José Carlos Díez, de Intermoney.