Telefónica se impone a Carlos Slim y Telecom Italia en el móvil de Brasil
Han sido necesarios seis años de dura pugna, pero Telefónica ha conseguido en 2008 frenar el ascenso de sus rivales en el móvil de Brasil y defender su cuota de mercado. La operadora del magnate mexicano Carlos Slim y Telecom Italia han sido incapaces de traspasar la resistencia de Vivo, que ha cedido la menor cuota desde su constitución.
Es la joya de la corona de las filiales de Telefónica al otro lado del Atlántico; la participada con mayor peso en las cuentas, con el permiso de la también brasileña Telesp, ya que aporta en solitario más del 5% de los ingresos del grupo. Se trata de Vivo, la operadora de telefonía móvil que la española comparte al 50% con Portugal Telecom, y que se ha visto acosada en los últimos años por una intensa competencia desde los otros dos gigantes de las telecomunicaciones latinoamericanas, América Móvil -propiedad del magnate mexicano Carlos Slim- y Telecom Italia.
Las bajas en la guerra celular brasileña han sido importantes desde que Vivo inició la batalla en 2002, año de su creación. Pero en 2008 ha conseguido dar la vuela a la situación. De hecho, con los números oficiales del regulador brasileño Anatel en la mano, Vivo habría logrado no sólo contener, sino revertir la pérdida de cuota de mercado y convertirla en ganancia. Pero se trata de una comparación de cuotas diferentes.
La realidad es que la filial de Telefónica no ha ganado 2,16 puntos de cuota de mercado en 2008, sino que ha cedido 1,24 puntos. Y es así porque, durante el ejercicio, Vivo compró Telemig y los cerca de 3,4 puntos de participación en el mercado que tiene esta compañía están sumados en los resultados de la operadora celular hispano-lusa a cierre de 2008, pero no en los del año anterior.
Una ganancia de cuota de Vivo frente a sus rivales hubiera representado el mejor registro de la filial de Telefónica desde su constitución. Pero la pérdida de 1,24 puntos también lo es y por eso supone un cambio de tendencia. Y es que la compañía se creó en 2002 como la unión de las posesiones de Telefónica y Portugal Telecom en el móvil de Brasil y partió en una posición de liderazgo que los competidores pusieron desde el primer día en su punto de mira.
El resultado fue que Vivo perdió más de cinco puntos de cuota de media anual durante los cuatro primeros años de su existencia. La fortaleza de América Móvil y Telecom Italia y la agresiva estrategia de competencia que implantaron dieron sus frutos, mientras que Telefónica y Portugal Telecom lidiaban con sus diferentes maneras de gestionar una operadora. La tardanza de Vivo en dar el cambio tecnológico y desplegar una red con el estándar GSM frenó el empuje de la operadora, puesto que era la única entre las grandes del país que no había hecho el movimiento y seguía con la menos atractiva tecnología CDMA.
En cuanto Telefónica convenció a Portugal de elevar las inversiones con el horizonte de recuperarlas luego captando clientes para la red GSM, la situación comenzó a cambiar. Los datos de 2007 mostraron ya una contención en la pérdida de cuota y 2008 ha ido más allá.
La compra de Telemig también ha ayudado en esta tendencia. Gracias a esta adquisición, Vivo logra cobertura nacional y está presente en todos los estados de Brasil. A la vez, ha conseguido frenar la expansión de Slim o Telecom Italia por esta vía, que también hubiera sido posible.
Los resultados de Vivo en 2008 se han obtenido sobre todo a costa de la operadora italiana, que pierde cuota de mercado en el periodo. América Móvil, en cambio, logra subir su participación en la telefonía móvil brasileña, pero con un aumento inferior a un punto en la cuota de mercado en el año. La operadora con mejor desempeño en 2008 fue Oi, que araña casi tres puntos de cuota.
Y todo ello en un mercado creciente, porque Brasil sigue elevando el número de clientes que se engancha a la telefonía celular. El año pasado el crecimiento fue de un 24,5% y la cifra total de usuarios se situó en 150,6 millones, según las cifras oficiales divulgadas por Anatel. Con estos números, la cuota de mercado de Vivo implica que cerró el año con 44,95 millones de clientes, lo que supone la captación de 11,45 millones de abonados en doce meses, eso sí, contando con los que ha aportado la adquisición de Telemig.
Para 2009 y pese a las cifras divulgadas por el regulador, los analistas prevén un ejercicio complicado. JPMorgan echó ayer un jarro de agua fría sobre los resultados publicados al advertir de que la desaceleración económica va a afectar al mercado brasileño de móvil. También el tipo de cambio del real frente al dólar o al euro va a seguir perjudicando los resultados de las empresas extranjeras. Y una de las más afectadas por todo ello será Vivo, según el banco de inversión, que verá reducidos sus márgenes y crecimiento.
Mayor que Reino Unido
Brasil constituye el mercado más importante para Telefónica tras el español. Los ingresos que proceden de esta nación superan los de Reino Unido, el tercero por importancia. Pero en Brasil la filial más grande es Telesp, ya que Telefónica sólo posee el 50% de Vivo.
Una compra que sigue en cartera
Puede que Vivo sea importante para Telefónica, puesto que aporta más del 5% de sus ingresos, pero más lo es para la otra socia de la operadora brasileña: Portugal Telecom. La posesión de ultramar supone para la portuguesa cerca del 45% de sus ingresos, mucho más que su negocio de telefonía fija en Portugal y el doble que la telefonía móvil en ese país. También es la actividad que más crecimiento aporta.Esta realidad es la responsable de que Telefónica se haya dado contra un muro cada vez que ha intentado comprar a Portugal Telecom su parte. Para la portuguesa, la participación en Brasil es vital para sus cuentas. Telefónica es consciente de ello e incluso ha intentado que Portugal Telecom pueda compensar su salida de Vivo con la entrada en otra operadora del país, pero por ahora las gestiones no han dado frutos. Lo seguirá intentando.