La banca acreedora de Martinsa Fadesa impugna en bloque el informe concursal
Las entidades financieras firmantes del préstamo sindicado de 4.100 millones de euros con el que Fernando Martín financió la adquisición de Fadesa han decidido impugnar en bloque el informe de los administradores concursales de la inmobiliaria, según informaron fuentes de la negociación.
El motivo es la calificación como créditos subordinados que hace el informe concursal de los intereses devengados por dichos préstamos, lo que los sitúa en el último lugar de la cola de acreedores a la hora de cobrar.
La treintena de entidades afectadas consideran que los intereses deben considerarse como créditos ordinarios, del mismo modo que el préstamo principal, y por ese motivo acordaron, en una reunión que tuvo lugar en Madrid, presentar otras tantas impugnaciones al informe presentado por la Administración Concursal.
Desde el pool bancario se recuerda que ya renunciaron a los privilegios que les correspondían en virtud del acuerdo de refinanciación, que, por otra parte, ha sido cuestionado por los administradores que tienen previsto impugnarlo.
La firma más perjudicada por la decisión de los administradores es Caja Madrid. La entidad presidida por Miguel Blesa acumula 93,8 millones en créditos calificados como subordinados, una cantidad sensiblemente superior a la segunda firma más afectada, La Caixa, cuyos créditos subordinados suman 38 millones.
No todos los créditos clasificados de ese modo se corresponden a intereses, sino que también hay cantidades reclamadas por escrituras notariales, pólizas aseguradoras y otros conceptos, si bien estos casos suman unas cuantías marginales sobre el total reclamado, que se elevaría por encima de los 160 millones de euros.
En otro orden de cosas, la inmobiliaria propiedad de Fernando Martín, que protagoniza el mayor proceso concursal abierto nunca en España, aseguró ayer, en un comunicado, que durante 2009 iniciará la construcción de 2.200 viviendas, después de que en la segunda mitad del pasado año reactivará la edificación de unas 1.200.
12.000 viviendas en espera
La firma, que pidió la suspensión de pagos con una cartera de preventas de 12.578 viviendas pendientes de edificación, aclaró que afrontará primero las promociones que dispongan de crédito al promotor ya concedido y, después, las que tengan un porcentaje mayor de clientes implicados, aunque no cuenten con la financiación necesaria.
De cumplir con el plan trazado, a final de año Martinsa pondrá en marcha una cuarta parte de las viviendas pendientes de entregar.
La compañía presentó ayer, también, a los sindicatos su segunda propuesta de ERE en seis meses. Esta última prevé la desaparición de, al menos, un 60% de la plantilla actual, lo que significaría, según fuentes sindicales, el despido de entre 300 y 350 trabajadores.