Segundo choque bancario
El despertar es doloroso. Después de varios días de calma, los mercados han reanudado las conexiones de inicios de 2008: el anuncio sorpresa de fuertes pérdidas de un gran banco ha provocado su caída. El miércoles fue el turno de Deutsche Bank de hacer balance de daños, provocado por la dislocación de los mercados a finales de 2008. Y son considerables: 5.000 millones de euros de pérdidas en tres meses.
Este anuncio aporta un desmentido (...) a los que piensan que los bancos habían ya soportado lo peor y podían en adelante, gracias a las recapitalizaciones públicas (...), concentrarse en la materia base, la financiación de la economía. Una cosa es segura, el postigo financiero de la crisis está lejos de volver a cerrarse. Y la capacidad de los bancos de redistribuir su crédito, lejos de estar restaurado.
No todos los bancos están bajo la misma enseña (...). Este doble choque va nuevamente a consumir una buena parte de los fondos bancarios y necesitar de nuevas recapitalizaciones. Ben Bernanke aseguró que más inyecciones de capital podrían ser necesarias. El prudente condicional del banquero central ya no está de moda.