Las empresas ahorrarán 3.900 millones frente al año pasado por la caída del IPC
La inflación en España cerró 2008 en el 1,4%, la tasa de crecimiento más baja en los diez años desde que nació el euro. El desplome del crudo y de algunos alimentos han propiciado una rebaja que supondrá un ahorro para las empresas de 3.900 millones, al no activarse las cláusulas de revisión salarial como sucedió en 2007.
La rebaja de la inflación va a suponer un alivio para los bolsillos de las familias y, sobre todo, de las empresas. En 2007, los precios se elevaron hasta el 4,2%, 2,2 puntos por encima de lo previsto por el Ejecutivo, lo que supuso un sobrecoste de 3.900 millones por la activación de las cláusulas de revisión salarial, según los cálculos realizados por la patronal CEOE. La desviación de la inflación implicó una aportación adicional de 500 euros por trabajador para cada uno de los siete millones de empleados que tienen fijada la revisión de su salario en función de la evolución de los precios.
Lo que fue un coste en 2007 se ha convertido en un ahorro en 2008 por el derrumbe del IPC, la referencia más utilizada para las cláusulas de garantía salarial. La senda bajista de los precios de consumo en los últimos meses, en paralelo al descenso del petróleo y a la irrupción de la crisis económica, ha provocado que los precios cierren 2008 en el 1,4%, el nivel más bajo en diez años, el mismo tiempo de funcionamiento del euro, tal y como confirmó ayer el INE.
El desplome de los precios también otorga un balón de oxígeno a las empresas para negociar los convenios colectivos para este ejercicio en un escenario en el que los costes laborales se han disparado en los últimos meses, al crecer en tasas cercanas al 5% en el tercer trimestre de 2008.
El Estado pagará 635 millones en pensiones por el desvío de la inflación en noviembre
Los sindicatos, por su parte, señalan que los salarios deberían revisarse teniendo en cuenta la inflación media en 2008, que se ha situado en el 4,1%, según Economía. UGT alertó ayer de que la no activación de las cláusulas de revisión salarial perjudicará a los trabajadores, que han sufrido fuertes incrementos de los precios de los productos básicos.
El Estado también notará en sus arcas la rebaja de precios, puesto que en 2007 tuvo que hacer frente al pago de 3.121 millones de euros para compensar la desviación de los precios y consolidarla en las nóminas de los pensionistas. El cálculo del pago para pensiones, que se realiza teniendo en cuenta la inflación de noviembre, le permitirá un ahorro cercano a los 2.500 millones de euros, puesto que en 2008 sólo tendrá que pagar 635 millones (los precios en noviembre se desviaron cuatro décimas de la previsión oficial).
La inflación subyacente, aquella que no tiene en cuenta la evolución de los precios de la energía ni la de los alimentos no elaborados, también ha experimentado un retroceso, de tres décimas, en diciembre y se situó en el 2,4%, lo que supone un punto de diferencia respecto al índice general.
El desplome de los precios está íntimamente ligado a la dependencia energética. España importa el 80% del petróleo que consume, lo que implica que en fases en las que el precio del crudo crece con fuerza, la inflación sube con mayor intensidad que en el resto de países desarrollados y castiga el poder adquisitivo de familias y empresas. Del mismo modo, en un ciclo con los precios del crudo a la baja, el ahorro que se obtiene por la rebaja del petróleo es sumamente importante.
Estos dos efectos justifican la montaña rusa en la que han viajado los precios en 2008. El precio del barril experimentó una fuerte subida en los siete primeros meses hasta alcanzar los 147 euros, lo que provocó que la inflación se disparara hasta el 5,3% en julio. Posteriormente, la crisis mundial y la caída de la demanda supusieron un desplome sin precedentes del precio del crudo, que se situó por debajo de 40 dólares a finales del ejercicio.
El crudo justifica el 60% del descenso
El descenso del precio del petróleo ha tenido un peso vital en la rebaja de la inflación, ya que del punto que ha descendido entre noviembre y diciembre, 0,61 puntos corresponden a la bajada del mismo.Todos los precios de las partidas estudiadas por el INE experimentaron retrocesos, excepto la de ocio y cultura, que registró una subida de 0,006 puntos en tasa interanual. El desplome de los precios del crudo se ha visto acompañado por la rebaja que ha sufrido el coste de muchos productos como consecuencia del estancamiento del consumo en España.De este modo, la mayor bajada de precios le correspondió a la leche, con un descenso del 6,4% a lo largo de 2008, seguida por los objetos recreativos (juguetes o electrónica de consumo, entre otros), con un 5,8% , y el transporte personal, con un 5,6%, fuertemente influenciado por la bajada de los precios del petróleo.En el lado de las subidas destacan las del transporte interurbano, con un alza del 10,4%, o de los cereales y alimentos derivados (pan o harina), con un incremento del 8,2%.