El Foro Económico Mundial alerta de la caída de China y una crisis fiscal
La desaceleración económica en China, una crisis fiscal en los países desarrollados y la continua caída de los activos inmobiliarios son algunos de los riesgos que afronta en 2009 la economía global, según un informe del Foro Económico Mundial presentado hoy en Londres.
El estudio, titulado "Riesgos globales 2009", servirá de punto de partida en la reunión anual del Foro el 28 de enero en Davos, que se centrará en "definir la agenda de después de la crisis".
Este año el mundo se enfrenta a varios riesgos derivados en parte de la crisis económica que azotó el 2008, entre los que destacan una crisis alimentaria, volatilidad de las materias primas, depreciación del dólar, disminución de recursos naturales (energía, agua, tierra) y fisuras en la gobernación global.
El descenso del crecimiento en China, por debajo del 6 por ciento, tendrá efectos en una economía mundial de por sí debilitada, además de impactar internamente en el país, con graves consecuencias para su fuerza laboral, su nivel de importaciones e incluso el medio ambiente, señalaron los expertos.
Los países desarrollados, por su parte, deben estar atentos a una posible crisis fiscal con efectos a largo plazo, tras haber asumido grandes déficits al inyectar miles de millones en sus economías y sistemas financieros.
Al decidir sus políticas, esos países, con creciente gasto público y poblaciones envejecidas, "deben valorar todos los riesgos" y "no perder la perspectiva" más allá del futuro inmediato, advirtió el economista jefe de Zurich Financial Services, Daniel Hofmann, en una rueda de prensa.
Hofmann alertó además de que continuará la depreciación de los activos, sobre todo inmobiliarios, en los mercados de valores, ya que, aunque ya han bajado una media de más del 50 por ciento, "aún no han tocado fondo".
No se ha roto el círculo vicioso que representan el declinar del valor de los activos y las presiones sobre las posiciones de capital de las entidades financieras, señaló.
Raj Singh, responsable de riesgo para la reaseguradora Swiss Re, advirtió de otro riesgo para la economía: el cambio climático, que afectará mucho más a los países en desarrollo pero tendrá efectos económicos globales, por lo que, dijo, los gobiernos "no pueden mirar hacia otro lado" a la hora de planear sus inversiones.
Según John Drzik, de Oliver Wyman Group, es importante que las empresas y los estados aprendan a gestionar el riesgo.
La actual crisis tomó por sorpresa porque ese concepto "no había golpeado aún las consciencias", y no había mecanismos en marcha para identificar los riesgos y minimizarlos.
Drzik señaló que había que cambiar los modelos de evaluación del riesgo, ya que los estadísticos o calificaciones de agencias tenían sus "límites".
Los expertos coincidieron en que para hacer frente a los riesgos futuros, que hay que buscar también en la "cadena de suministros", es importante que haya mecanismos de identificación, que se actúe con coordinación internacional y que los gobiernos "hagan lo que prometen", sin perder jamás la perspectiva a largo plazo.
Hofmann subrayó que, en el caso de introducir regulación, ésta "debe apuntar a la toma excesiva de riesgos y no al comportamiento" de individuos o instituciones, ya que éstos "siempre actuarán por su propio interés".
Al resumir los retos actuales, el economista recordó que "el 2008 fue el año en que la crisis golpeó al sistema financiero, mientras que el 2009 será el año en que la crisis se traslade a la economía real".