Un cuarto trimestre de vértigo estadístico
Los indicadores descendieron en picado a finales de 2008
Analizar las curvas de los indicadores económicos del cuarto trimestre de 2008 es escalofriante. Todas caen en picado, salvo las del desempleo registrado que se disparan hasta cotas desconocidas en veinte años. Del millón de nuevos parados que ha generado la economía española el pasado año, la mitad perdió su empleo entre octubre y diciembre.
Aunque aún no se conocen las cifras oficiales sobre el avance del PIB en el cuarto trimestre, los indicadores adelantados no dejan lugar a dudas: España ha cumplido ya la máxima de la teoría económica que sitúa a un país en recesión cuando registra dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. El propio Banco de España ha augurado esta circunstancia.
Los sectores de la construcción y la industria se han desplomado de forma fulminante en apenas tres meses. La economía española ha tomado en el cuarto trimestre una peligrosa deriva hacia la depresión, a la que aún no se sabe si se llegará, ni cuando.
Entre enero y octubre de 2008 se inició la construcción de 232.000 viviendas frente a las 574.000 del año anterior. Y sólo en octubre se autorizaron 17.000 viviendas en comparación con las 47.000 del mismo mes de 2007. El futuro no se presenta mejor, ya que el consumo de cemento, que es un indicador adelantado de la actividad, se ha desplomado un 41,5% en noviembre. Esto ha dejado a 600.000 personas sin empleo en las actividades inmobiliarias y de la construcción.
La industria manufacturera, en la que se confiaba a principios de la desaceleración para tomar el relevo de la construcción, también ha pinchado. El indicador de actividad industrial perdió un punto en diciembre, situándose en el 28,5, decimotercer mes consecutivo por debajo de la cota de los 50 puntos, indicativa de contracción.
Así, la producción industrial registró en noviembre una caída histórica del 15,1% respecto a 2007. El castigado sector del motor, que cuenta con la mitad de su plantilla parada por expedientes de suspensión de empleo, experimentó un recorte del 39%.
El miedo paraliza el consumo
Algunas comunidades autónomas como Madrid, Andalucía o Extremadura adelantaron las rebajas de enero en un intento desesperado de salvar las ventas de 2008. El frenazo que viene registrando el consumo desde finales del verano ha dado al comercio el dudoso honor de ser el tercer sector, tras la construcción y la industria, que más empleo destruyó en 2008, al perder 114.440 cotizantes a la Seguridad Social.Esta fue la consecuencia de la nueva caída del consumo privado registrada en noviembre, cuando las ventas del comercio al por menor descendieron un 9,6% anual. En esta misma línea, el componente de grandes superficies también retrocedió un 7,1%. El descenso se dejó sentir especialmente en los bienes no alimenticios, cuyo consumo bajó un 7,6%. Todo esto desembocó en diciembre en un empeoramiento del indicador de confianza del consumidor, que inició 2008 descendiendo un 20% y en diciembre caía un 46%. Si bien, la compra de bienes duraderos, como los coches, es la que más se resiente, con un desplome de las matriculaciones del 49,9% en diciembre.