Obama apuesta por "tomar medidas audaces para evitar lo peor"
El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, asegura en una entrevista al suplemento Negocios de El País, a pocos días de su toma de posesión, que apuesta por "tomar medidas audaces para evitar lo peor" de una crisis que será "como no hemos visto desde hace mucho tiempo".
Obama, que dice sentirse "abrumado por los retos que nos aguardan" y rechaza los excesos de confianza, explica los pilares de su paquete de medidas contra la crisis.
En lo que se refiere al plan de estímulo económico, que pondrá sobre la mesa unos 775 millones de dólares, el próximo inquilino de la Casa Blanca afirma que se encargará de que el dinero "se gaste en crear empleo y estabilizar la economía". "No sabemos si habrá más dotaciones, pero lo que nos preocupa ahora es asegurarnos de que el dinero se gaste con prudencia, que esté supervisado, que haya transparencia", insiste.
El objetivo es salvar tres millones de puestos de trabajo, porque "el paro va a ser muy alto", pero también emplear el dinero en otras cosas que contribuyan a crear una economía más competitiva en Estados Unidos, dice Obama, que pone como ejemplo las energías alternativas, la eficiencia en la vivienda y en los transportes y la reducción de costes en la sanidad.
Reforma del sistema financiero
"Las cosas no van a funcionar de la noche a la mañana", aclara Obama, que considera fundamental reformar el funcionamiento de los sistemas financieros para evitar de nuevo situaciones como la actual. "Necesitamos que el crédito vuelva a circular. Eso significa reestablecer la confianza y la transparencia, y reformar por completo nuestros marcos reguladores". En este sentido, el presidente electo señala que habrá "un gran paquete de medidas" que dará a conocer en los próximos meses.
Aunque no es partidario de "intensificar la intervención del gobierno a largo plazo", Obama explica que sí "tiene la impresión de que existe un consenso de que necesitamos emprender medidas audaces para evitar que ocurra lo peor". Sin embargo, matiza que "el Gobierno se retirará cuando el crédito retorne a las empresas y familias".
Sobre el posible incremento del déficit a cuenta de las medidas previstas, Barack Obama destaca que la idea es "ver qué podemos hacer ahora y empezar a invertir la tendencia" en vez de esperar "hasta dentro de dos años y entonces empezar a preocuparnos".
El próximo Presidente de Estados Unidos asegura no tener "una bola de cristal" para predecir el devenir de la economía del país, pero tiene claro que "si no hacemos nada, las cosas irán mucho peor". "Con el plan que tenemos, saldremos mejor parados que sin él", añade.
En materia fiscal, Obama asegura que su plan de 300.000 millones de dólares en recortes fiscales beneficiará al 95% de las familias trabajadoras, "con recortes selectivos".
Acerca de la colaboración entre republicanos y demócratas, Obama se muestra partidario de "escuchar y aprender de mis colegas republicanos", ya que "no creo que el Partido Demócrata tenga el monopolio de las buenas ideas, sino que los republicanos tienen mucho que ofrecer".
El problema de la vivienda
El sector inmobiliario, uno de los principales culpables de la crisis económica mundial, es para Obama un asunto urgente. En su opinión, hay que impedir que este mercado sigua deteriorándose y para eso "lo más importante es evitar nuevas ejecuciones hipotecarias".
"La Reserva Federal ha hecho lo que ha podido para rebajar los tipos de interés", sentencia Obama.