El fabricante de coches Ssangyong suspende pagos
La crisis económica se ha cobrado finalmente su primera víctima en el sector de la automoción. El fabricante surcoreano Ssangyong solicitó el viernes declararse en suspensión de pagos (el equivalente al concurso de acreedores español) por problemas de liquidez y para evitar la bancarrota, según aseguró la compañía a través de un comunicado de prensa. El principal accionista de la compañía es el fabricante chino SAIC.
Esta medida persigue tanto superar la escasez de liquidez -a partir de ahora, será un administrador el que gestione los pagos a los acreedores- como presionar al Ejecutivo surcoreano para que preste ayuda al fabricante, al igual que ha hecho el Gobierno de EE UU con GM y Chrysler.
La compañía ha intentado en los últimos meses encontrar apoyo financiero por parte del Gobierno de Corea del Sur y de diferentes entidades bancarias. El jefe del Banco de Desarrollo de Corea, principal acreedor de Ssangyong, anunció recientemente que 'estaba preparado' para ayudar a la firma surcoreana, aunque resaltó que únicamente lo haría si ésta recibiera 'dinero fresco' por parte de SAIC, informa Efe.
La empresa opera en España a través del mayor importador privado del mercado, el grupo Bergé, que ayer restó importancia a la operación y aseguró que no supondrá problemas.
Paralelamente, Hyundai, el quinto fabricante mundial de automóviles, anunció ayer que va a recortar la producción doméstica entre un 25% y un 30% para compensar la caída de la demanda.