La concentración de los activos en manos de los cinco mayores bancos brasileños ha subido desde el 52,32% del total, a finales de 2007, hasta el 65,72% un año después, según el Banco Central.
El fuerte aumento de la concentración obedeció a las diferentes fusiones anunciadas durante 2008, y a que los grandes aumentaron su 'musculatura' financiera.
De acuerdo con los datos del Banco Central, los cinco mayores bancos brasileños en diciembre de 2007 por volumen de activos eran: Banco de Brasil (estatal), Bradesco, Itaú, Caixa Económica Federal (estatal) y Banco Real.
Los cinco contaban con activos que sumaban cerca de 1,3 billones de reales (unos 557.939,9 millones de dólares al cambio actual) y que equivalían al 52,32% del total del sistema financiero. De ese total, Banco de Brasil acaparaba el 16,1% de los activos, Bradesco el 13,9%, Itaú el 13,5%, Caixa Económica Federal el 10,5% y Real el 6,5%.
En 2008, sin embargo, Itaú adquirió Unibanco y se convirtió en el mayor banco de Brasil y de toda América Latina; Banco de Brasil adquirió el también estatal Nossa Caixa, y el grupo español Santander se quedó con Real y pasó a ocupar el cuarto puesto en el país.
Tras estas operaciones, los cinco grandes pasaron a tener 2,04 billones de reales de activos (unos 875.536,5 millones de dólares al cambio actual), que suponen el 65,72% del total.