El multimillonario alemán Merckle se suicida tras el colapso de su grupo
El empresario perdió 400 millones de euros en una operación especulativa y negociaba contrarreloj la refinanciación de sus deudas.
Adolf Merckle, empresario de 74 años que estaba considerado como la quinta mayor fortuna de Alemania, perdió la vida el pasado lunes en Blauberen, su ciudad de origen, tras ser arrollado por un tren. Merckle había salido de su domicilio familiar a mediodía para dar un paseo y, al no regresar, su familia denunció su desaparición. Pocas horas después, la Fiscalía de Ulm (distrito situado en el sur de Alemania, a poco más de 100 kilómetros de Múnich) confirmaba su muerte.
Merckle atravesaba una mala racha tras haber perdido cientos de millones de euros en una operación especulativa en Bolsa, lo que disparó las conjeturas de la prensa local sobre la posibilidad de que se tratara de un suicidio. La familia del multimillonario alemán emitió ayer un comunicado para silenciar toda especulación. 'La situación de crisis económica de sus empresas, ocasionada por la crisis financiera, y la incertidumbre unida a ella en las últimas semanas, así como la impotencia de no poder actuar, han derrumbado al apasionado empresario familiar y han acabado con su vida'.
La mala racha del empresario alemán había alcanzado su punto culminante a finales del pasado mes de octubre, cuando perdió una cantidad que los medios de comunicación alemanes hacen oscilar entre 400 y 1.000 millones de euros con inversiones especulativas en acciones de Volkswagen. Merckle había apostado por que las acciones del fabricante de automóviles alemán caerían por el descenso de ventas de los últimos meses. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario y los títulos de la emblemática firma subieron tras anunciar Porsche su decisión de incrementar su participación en la marca.
El patinazo no afectó sólo a su patrimonio personal, sino que generó un importante problema de liquidez a su emporio empresarial (formado por la constructora Heidelberg Cement, el productor de genéricos Ratiopharm y la farmacéutica Phoenix), que ya arrastraba una deuda financiera de 16.000 millones de euros.
Durante las últimas semanas, Merckle había puesto todo su empeño en negociar con 30 entidades financieras un préstamo puente que le permitiera hacer frente a sus obligaciones a corto plazo y salvar un emporio que da empleo a más de 100.000 trabajadores.
Adolf Merckle era miembro de una larga y exitosa estirpe familiar de empresarios procedentes de Bohemia, que han hecho fortuna en torno a los negocios farmacéuticos de la enseña Phoenix, que Adolf convirtió en la primera en ventas de toda Alemania con 22.000 millones de euros de facturación anual.
Su éxito en el negocio sanitario le abrió las puertas de otros sectores como el constructor, donde se hizo con el paquete accionarial mayoritario de una de las mayores empresas cementeras de todo el mundo, Heidelberg Cement. También posee participaciones en compañías automovilísticas, textiles, de software y azucareras. Considerado como una de las cinco mayores fortunas de Alemania, Merckle era un habitual en la lista de los 100 hombres más ricos del mundo que anualmente elabora Forbes. En la edición de 2008, figuraba en el puesto 94, con una fortuna personal estimada en 7.000 millones. Había llegado a ocupar el puesto 78, por delante del italiano Luciano Benetton o Johanna Quandt, máxima accionista de BMW.
En los últimos tiempos, esta historia de éxito se había torcido. Su compañía más emblemática, Heidelberg Cement, que en 2007 alcanzó sus mejores resultados históricos, había perdido durante 2008 un 70% de su valor bursátil por el parón de la construcción y sus incursiones fallidas en mercados emergentes como el de Europa del Este, África o Asia.
Su muerte supone un duro golpe para su holding empresarial y así lo reflejaban ayer los mercados. Las acciones de Heidelberg Cements, que cotizan en el índice de empresas medianas MDAX, cayeron un 5,8% hasta los 31,46 euros tras conocerse la noticia de su suicidio.
Su holding
Phoenix AG & CO. Una de las mayores farmacéuticas del mundo. Factura 22.000 millones anuales y cuenta con una plantilla de 20.000 trabajadores.Heidelberg Cements. La segunda mayor empresa de materiales de construcción del mundo. Tras cosechar una facturación histórica de 12.000 millones de euros el año pasado, en 2008 ha perdido el 70% de su valor bursátil.Ratiopharm. La más importante productora europea de medicamentos genéricos. Tiene presencia en 35 países y mantiene una posición de liderazgo en países como España. Vende 528 millones de unidades al año y factura más de 1.000 millones.