Carteras para 2009
Las perspectivas macroeconómicas marcarán el comportamiento de los distintos activos.
El lunes de la semana pasada hacíamos un balance del 2008 en lo que se refiere al comportamiento del mercado de fondos, que en gran medida es un buen resumen de lo que nos han deparado los mercados financieros, dada la gran variedad de fondos que existen y activos en los que invierten.
Con el comienzo del año es apropiado analizar perspectivas y trazar a grandes rasgos lo que puede ser una estrategia deseable para nuestras carteras de inversión en el año 2009. La estrategia de una cartera a un año vista debe venir en gran medida marcada por las perspectivas macro, ya que ellas marcarán en cierta medida la evolución de los principales tipos de activo en los que podemos invertir. Antes de ello, deberíamos tener definida una cartera modelo de partida con una distribución de activos determinada por nuestro perfil de riesgo y horizonte de inversión.
Una posibilidad es mirar precisamente hacia dónde se sitúan las gestoras de fondos de inversión domésticas -en las que depositan en buena medida sus ahorros los inversores españoles- a nivel agregado. La encuesta que realiza Lipper, entre un panel ampliamente representativo de gestoras, indicaría que a grandes rasgos una tercera parte de la cartera estaría en liquidez, otra tercera parte en renta variable y algo menos de la última tercera parte en renta fija. Liquidez sería en estos momentos el tipo de activo con mayor peso, situación radicalmente distinta de lo que ha venido siendo habitual en los últimos años donde apenas superaba el 10%. Ello no parece más que una respuesta defensiva a la extraordinaria volatilidad experimentada en los mercados, pero puede ser también una buena posición de partida para estar listo a saltar a las oportunidades que seguramente se plantearán durante el año.
Otras carteras de partida interesantes pueden venir dadas por carteras modelo diseñadas por gestoras o asesores para diferentes tipos de inversores. æpermil;stas pueden ser resultado a su vez de la experiencia y análisis cualitativo de los gestores o de una análisis más cuantitativo o 'científico' donde se utilizan optimizadores en búsqueda de carteras 'eficientes; o en última instancia y lo que posiblemente es más efectivo, de una combinación de ambas.
Dicho esto, el siguiente paso es marcarse unas hipótesis basadas en ese análisis macro que mencionábamos, con el objeto de sobreponderar o infraponderar determinados tipos de activo de nuestra cartera de partida. Esto es lo que pudiéramos llamar las potenciales apuestas para el 2009.
Pues bien, la cuestión clave que se plantea es cuánto va a durar la recesión en la que nos encontramos y cómo de profunda va ser. Mirando a las previsiones de autoridades e instituciones públicas y privadas como referencia hay cierto consenso en que será hacia mediados o finales del año 2009. Yo añadiría que las radicales y decididas medidas tomadas por la autoridades de las principales economías, con la norteamericana a la cabeza, me dejan pocas dudas que la actividad económica terminará reactivándose más pronto que tarde. Por ello, a pesar de la creciente legión de 'agoreros', no descarten una salida de la recesión (entendida como último trimestre de crecimiento negativo) al final del primer o segundo trimestre del año, al menos en la primera economía del mundo, seguido a no muy tardar por otras economías.
Esto no quiere decir que necesariamente entremos en un ciclo expansivo inmediato y de crecimiento significativo y continuado. No obstante, la hipótesis de salida de la recesión sería positiva para la renta variable, que históricamente ha disfrutado de considerables rebotes, algo antes o alrededor del final de periodos recesivos. Por ello, mi recomendación de sobreponderar la renta variable, habiendo representado los pasados mínimos de noviembre del 2008, cuando los índices bursátiles de referencia se situaron con una caída de alrededor del 50% sobre los máximos anteriores, en una buena oportunidad de comenzar a añadir posiciones en la cartera. Por último, matizar que en este entorno de elevada volatilidad nada perdura mucho, por lo que aún acertando con el potencial rebote, deberemos estar muy vigilantes al siguiente movimiento.
Otro activo interesante puede seguir siendo los fondos de deuda publica de la zona euro, que como vemos en el gráfico central han tenido un excelente final de 2008 y no hay razón para pensar que no sigan teniendo un buen comportamiento en la primera parte de este año.
Finalmente, no se olviden del dólar. Con los tipos alrededor del 0%, como lo ponía el presidente de la Reserva Federal estadounidense, sólo cabe una posibilidad en caso de cambio y este es hacia arriba. No solo eso sino que si piensan, como yo lo hago, que la clave, por encima de las políticas de tipos a ambos lados del atlántico, va a ser quién salga antes de la recesión, la reciente apreciación del euro puede representar una buena oportunidad de entrada.
Joan Manuel Vicente. Director de análisis de Lipper
Análisis. Opciones de mayor riesgo
Existen otras apuestas más arriesgadas para nuestra cartera, no tanto por el calibre de los potenciales movimientos como por su mayor dificultad para tratar de predecir su comportamiento.Una de ellas podrían ser los fondos que replican índices de materias primas. Una caída sobre los niveles actuales, que llevara al petróleo a los 25-30 dólares por barril, podría representar un punto de entrada.Los fondos de deuda corporativa high yield, tras pérdidas acumuladas del 30% en 2008, pueden pronto situarse en valoraciones atractivas.