Las cuotas de la CAM aguantaron bien la crisis bursátil
Caja Mediterráneo (CAM) ha solventado 2008, el ejercicio en que comenzaron a cotizar sus cuotas participativas, con una bajada en Bolsa del 4,11%. La entidad que preside Vicente Sala pasó de estrenarse el 23 de julio a 5,84 euros a cerrar el año en 5,60 euros. Pero en la tierra de los ciegos, el tuerto es rey. El descenso de la caja alicantina es menor al anotado por casi todos los bancos cotizados nacionales. Sólo Banco de Valencia anota una bajada en Bolsa más moderada. La filial de Bancaja se dejó un 2,33% desde que comenzó a cotizar CAM, al pasar de 7,71 a 7,53 euros.
Bankinter tuvo una perdida mayor entre finales de julio y el cierre de diciembre: un 5,68%. Las demás entidades bancarias han anotado descensos de dos dígitos. Sabadell ha cedido un 11,17%, Banesto un 19,60%, Popular un 23,52%, Guipuzcoano un 27,54%, BBVA otro 30,22% y Pastor un 37,26%. La mayor bajada corresponde a Santander. El grupo que preside Emilio Botín ha cedido un 39,42% desde el 23 de julio.
Las turbulencias financieras han castigado con saña al sector bancario, como demuestra el hecho de que el Ibex 35 ha descendido un 22,95% desde el 23 de julio -menos que Popular, Guipuzcoano, BBVA, Pastor y Santander- y el índice general de la Bolsa de Madrid un 23,92%. Aún así, las entidades nacionales salen mejor paradas que la banca europea. El índice Dow Jones Europe Stoxx Banks, que sigue la cotización de 58 grupos, ha perdido la mitad de su valor.