OHL supera los problemas para explotar sus nuevas autopistas en Brasil
Las cinco grandes carreteras brasileñas adjudicadas por OHL en diciembre de 2007 van a empezar a rendir para el grupo español en el primer trimestre de este año. El cobro de los peajes acumula seis meses de retraso, desde el pasado agosto, por la dificultad para obtener los permisos de operación.
OHL empieza a recibir buenas noticias desde Brasil después de un segundo semestre de fuertes dificultades por la evolución de la moneda local, el efecto de la crisis económica y los problemas para arrancar el negocio de sus últimas autopistas adjudicadas. Fiel reflejo de esta situación se aprecia en la Bolsa: la cotización de OHL Brasil, presente en el Bovespa, tocó los 28 reales el 17 de junio y transita actualmente el terreno de los 12 reales.
Ahora, la empresa cree que las sombras podrían tornarse luces en las próximas semanas. Buena parte del negocio de OHL en el país carioca depende de las cinco autopistas federales ganadas en diciembre de 2007. Unos activos que deberían estar generando ingresos desde agosto de 2008, una vez fueran ejecutadas ciertas mejoras e instaladas las casetas de peaje. Pero no ha sido así. Las operaciones han encontrado escollos en las necesarias expropiaciones de terrenos y en los retrasos en los informes de impacto ambiental. A punto de superarse en su totalidad, fuentes cercanas a la compañía aseguran que el horizonte está despejado.
De los 29 puntos de peaje que incluyen estas cinco nuevas autopistas, la empresa apenas había comenzado a cobrar en 2008 en tres de ellos: dos en la Fernão Dias (BR-381) y uno en Santa Catarina (BR-116). A estos se acaban de sumar otros dos puntos de los seis con que cuenta la autopista Régis Bittercourt (BR-116). Y la previsión de OHL Brasil pasa por tenerlos todos abiertos, con el visto bueno la Agencia Nacional del Transporte Terrestre, antes de que concluya el primer trimestre.
Las citadas carreteras suman 2.078 kilómetros, fueron concedidas por 25 años y contemplan una rentabilidad media anual del 8,4% más inflación. Atendiendo a ese ratio, fueron presentadas por OHL como un tesoro. Y es que la rentabilidad total de los proyectos concesionales en España se mueve entre el 5% y el 7%.
Fuerte inversión inicial
La preocupación por la demora en la puesta en marcha de estos tramos reside en que requieren una inversión de 1.600 millones de euros en su renovación en el corto plazo, hasta 2012, más 870 millones en mantenimiento y construcción de terceros carriles entre 2013 y 2033. A lo largo de 2008 OHL ya ha hecho obras por unos 300 millones y sus planes pasan por destinar a estas vías otros 460 millones este año. Un compromiso económico que se convertiría en lastre si no se va compensando con ciertos ingresos.
Se da la circunstancia de que la Fernão Dias, con 562 kilómetros y ocho puntos de peaje, y la Régis Bittercourt, con 401 kilómetros y 6 plazas de peaje, son las dos principales vías entre las conquistadas por OHL en Brasil y las primeras en activarse.
La hoja de ruta que maneja el presidente del grupo, Juan Miguel Villar Mir, volcado desde 2007 en el proceso de licitación y ahora en la puesta en explotación, señala unas ventas netas de las cinco carreteras por un valor de 221 millones de euros en 2009, lo que debería arrojar un Ebitda de 97 millones. Al cierre de 2007, la facturación de OHL Brasil fue de 232 millones, una suma que tiende a duplicarse este ejercicio si los nuevos activos funcionan según el guión previsto.
El grupo español controla nueve de las 44 autopistas de peaje de Brasil, con 3.226 kilómetros y 52 plazas de cobro, principalmente en las regiones sudeste y sur de Brasil. Esta posición -primera empresa por kilómetros y segunda por facturación tras la local CCR- le otorga una cartera de ingresos valorada en 22.249 millones.
Primer mercado
Brasil es el primer mercado para OHL en el negocio de la explotación de infraestructuras. Sus cuatro concesionarias en operación (Autovías, Centrovías, Intervias y Vianorte) arrojan el 60% de unas ventas cosechadas también en mercados como España, Chile, Argentina y México. Las cinco autopistas federales brasileñas se sumarán en 2009 y aportan a la compañía una cartera de 16.680 millones hasta 2033.