Así, entre enero y septiembre de 2008 los inmigrantes enviaron a sus países de origen 148 millones de euros menos que en el mismo periodo de 2007.
La cifra del tercer trimestre confirma la desaceleración que se produjo el pasado año en el volumen de remesas de los inmigrantes, que en el primer trimestre fue el 4% inferior al de un año antes, y en el segundo trimestre se redujo, en comparación con el mismo periodo del año anterior, el 2,6%.
Las remesas enviadas por trabajadores españoles en el extranjero en los primeros nueve meses del año, por el contrario, experimentaron un incremento del 1,2%, y alcanzaron los 1.480 millones de euros.