Bruselas pone pegas a cinco de las siete propuestas de regulación de la CMT
Salvo en casos extremos, las telecomunicaciones están en manos del regulador nacional de cada país. La última palabra es suya, pero antes hay que pasar por el tamiz de la Comisión Europea. Y el trámite no ha sido fácil para la CMT. Bruselas ha cuestionado, puesto pegas o 'invitado' a realizar cambios en cinco de las siete propuestas enviadas para regular la telefonía fija y móvil nacional.
Sólo dos propuestas han pasado el examen de la Comisión Europea sin apuros, y son las más sencillas: se refieren al liberalizado mercado de llamadas en telefonía fija y a la conexión de las comunicaciones entre Telefónica y sus rivales. El resto, no se ha librado de la reprimenda. Del macroanálisis de los mercados de telecomunicaciones que está llevando a cabo el regulador español, la CMT, han salido hasta el momento siete propuestas para regular de forma individualizada cada segmento, desde la banda ancha hasta el móvil. Y cinco no han gustado al ejecutivo comunitario, según los comentarios enviados desde Bruselas a la CMT, a los que ha tenido acceso este diario.
La buena noticia para el regulador nacional es que tiene la última palabra, la decisiva. La Comisión Europea puede vetar un análisis de mercado en su conjunto, como demostró con la propuesta de la CMT para regular la nueva red de fibra de Telefónica, pero no las medidas específicas que se adoptan para remediar un fallo de competencia en el segmento analizado.
En ese caso, Bruselas sólo puede poner peros, pedir explicaciones adicionales e 'invitar' a hacer cambios. Eso sí, según la normativa comunitaria, 'la posición reflejada por la Comisión Europea en sus recomendaciones a los reguladores nacionales debe ser tenida en cuenta en la mayor medida de lo posible', pero 'sin que ello implique la imposibilidad de que el regulador nacional actúe de manera diferente cuando llegue a la conclusión de que las circunstancias específicas del mercado analizado llevan a conclusiones diferentes de las alcanzadas por el organismo comunitario'.
Tardanza para bajar precios celulares
Con ese marco legal perfectamente acotado, Bruselas ha ejercido su potestad frente a la CMT. Según las recomendaciones enviadas, la Comisión Europea cuestiona la tardanza de la CMT en imponer una nueva rebaja de los precios de terminación de las operadoras de móvil, por ejemplo. Europa ha emprendido una campaña para reducir las tarifas celulares y uno de sus métodos es forzar a operadoras como Telefónica o Vodafone a bajar los precios que se cobran entre sí por terminar las llamadas de otro, de forma que finalmente repercuta en el honorario al cliente.
La CMT ha establecido una senda de rebaja de tarifas de terminación y en su análisis anuncia que impondrá otro a partir de octubre de 2009. A la CE le parece demasiado tarde.
Tampoco ve con buenos ojos la asimetría que concede la CMT a Yoigo y que permite a este operador tener precios de terminación superiores a Telefónica, Vodafone y Orange. Por último, Bruselas cuestiona incluso la metodología con la que el regulador español hace el cálculo para fijar los precios.
La Comisión Europea está menos de acuerdo aún con las medidas que propone adoptar la CMT para que el cableado en el interior de los edificios no se convierta en un cuello de botella para el desarrollo de las redes de fibra de banda ancha. Igualmente, expresa su oposición por el permiso que da el regulador nacional a los rivales de Telefónica en telefonía fija para cobrarle un recargo del 30% en el precio por conectar sus llamadas. La CMT también propone mantener el control de precios máximos sobre la cuota de abono de Telefónica, pero liberalizar la cuota de conexión. Bruselas le pide que mantenga la regulación en los dos casos.
Pero quizá la divergencia más sonada se refiere a la nueva red de fibra de Telefónica. La CE ha renunciado a vetar la propuesta de la CMT, después de los cambios acometidos por ésta, pero incluso así Bruselas sigue criticando y pidiendo variaciones en la decisión final.
El poder de decisión de quien conoce el mercado
La CMT ha hecho uso de su prerrogativa y su convencimiento de que el regulador nacional tiene la última palabra 'porque conoce mejor el mercado de cada país', según fuentes de la comisión española, y ha aprobado ya cuatro de las siete regulaciones propuestas a la Comisión Europea.Dos de las aprobadas se han hecho sin problemas, puesto que eran las únicas a las que la CE había dado luz verde sin comentarios ni observaciones. Pero a las otras dos sí había puesto pegas. La CMT las ha recibido, las ha estudiado y ha decidido que mantiene su postura, por lo menos en sus aspectos más importantes.Se trata de la regulación de los mercados de terminación de llamadas móviles y fijas. Así, la CMT seguirá con su idea de aprobar a mediados de 2009 una nueva rebaja de precios de terminación en móvil, que entrará en vigor en octubre de ese año. Además, permitirá a Yoigo tener precios mayoristas más altos que Telefónica, Vodafone y Orange. En telefonía fija, por último, los rivales de Telefónica podrán cobrarle un 30% más por terminar llamadas de sus clientes en su red.