El nuevo sistema de financiación compensará a las comunidades con menor riqueza
El nuevo sistema de financiación autonómica contará con fondos de convergencia para compensar a las comunidades con menor riqueza relativa, tendrá nuevos criterios de ajuste de la población y cumplirá con las previsiones de todos los estatutos de autonomía.
Así lo ha anunciado hoy en rueda de prensa el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, quien ha avanzado las líneas generales de la propuesta de reforma del sistema de financiación autonómica, que el Gobierno ha remitido ya a todas las comunidades.
Según Solbes, el documento aún no está cerrado y puede sufrir modificaciones una vez que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, finalice la ronda de contactos con los presidentes autonómicos, paso previo a la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que se espera sea antes de que finalice enero.
El modelo garantiza igual financiación por habitante para los servicios públicos fundamentales, tiene en cuenta la población como criterio fundamental de reparto de recursos y aumenta la autonomía y corresponsabilidad fiscal de las autonomías.
El vicepresidente ha detallado los ejes sobre los que girará el nuevo sistema: el incremento de la equidad y la suficiencia en la financiación del conjunto de las competencias transferidas y el refuerzo de las prestaciones del Estado del bienestar.
A estos ejes hay que sumar la mejora de la estabilidad del sistema y su capacidad de ajuste a las necesidades de los ciudadanos, así como el aumento de la autonomía financiera y la corresponsabilidad fiscal de las CC AA.
Reducir las transferencias
El Gobierno propondrá a las comunidades autónomas (CC AA) reducir las transferencias del Estado del 30% al 10%, de forma que el 90% de los recursos de las autonomías procederían de los impuestos cedidos, frente al 70% actual.
Con esta pretensión de aumentar la autonomía financiera de las regiones, el Gobierno prevé un incremento en la cesión de impuestos. Así, la cesión de IRPF e IVA alcanzaría el 50%, mientras que en el caso de los impuestos especiales se situaría en el 58%.
Estos nuevos porcentajes ya figuraban en el Estatuto de Autonomía de Cataluña.
Además, las comunidades tendrán mayor capacidad normativa, con la posibilidad de ampliar las competencias en el IRPF y podrán contar con más competencias en IVA e impuestos especiales.
Para cubrir sus necesidades de gasto, los gobiernos regionales dispondrán, además de los ingresos tributarios autonómicos, de recursos procedentes del Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales, del Fondo de Suficiencia Global -que financia el resto de las competencias transferidas- y de los nuevos Fondos de Convergencia autonómica.
Los nuevos fondos de Convergencia, que inyectarán recursos adicionales, se dividen en un fondo de Competitividad, para reducir las diferencias per cápita e incentivar la capacidad y esfuerzo fiscal de las comunidades y en un fondo de Cooperación, cuyos recursos se distribuirán entre las regiones de menor riqueza.
Recursos adicionales
Según ha explicado Solbes, las comunidades autónomas dispondrán de más recursos adicionales -que se distribuirán en tres años-, y el Estado de menos, lo cual "puede tener" influencia en el déficit público.
En cuanto a los criterios de ajuste de la población, que también sufren modificaciones, Solbes ha apuntado que se tendrá en cuenta la población, la dispersión, la insularidad y la población mayor de 65 años. Asimismo se atenderá a la población sanitaria protegida y la población menor de 18 años, reivindicaciones planteadas por algunas CC AA.
El vicepresidente ha señalado que espera alcanzar el "máximo consenso" posible para sacar adelante el nuevo modelo y ha afirmado que el Estatuto catalán ha servido "de palanca" para la reforma del sistema actual, cuyas carencias ha recordado.