La hotelería 'wellness' europea descubre el potencial infantil
Los balnearios y 'spas' austriacos han sido pioneros en las ofertas conjuntas para toda la familia.
Llegan los masajes antiestrés y las mascarillas Blancanieves para niños. La hotelería wellness europea ha descubierto el filón infantil y ofrece tratamientos spa para toda la familia: desde peeling (tratamiento de la piel de la cara) hasta masajes, baños de vapor o aplicaciones acuáticas para descansar, revitalizarse o llenarse de energía. Las ofertas de wellness infantil como 'masaje para niños y paquetes especiales de belleza para las niñas' del Hotel Edelweiss de la región de Salzburgo son ya un servicio más de los establecimientos de salud. 'Es una inversión de futuro para los consumidores del mañana', afirma Antonio Pastor, presidente de la Asociación Española de Balnearios Urbanos.
'Hace diez años a ningún hotelero se le hubiera ocurrido ofrecer tratamientos wellness para niños. Tampoco los clientes lo pedían para sus hijos', dice el equipo directivo del hotel deportivo y médico Theresa en Zell im Zillertal (Austria). Pero la demanda aumenta. El masajista del hotel austriaco utiliza hasta 12 técnicas distintas (desarrolladas con una pediatra de Viena a partir de la técnica hindú del médico obstetra francés Frédérick Leboyer) para tratar a los más pequeños.
Otro establecimiento austriaco con spa infantil es el Hotel Cristallo, en Katschberghöhe, con 'duchas que brindan experiencias, saunas y baños de vapor con temperaturas apropiadas para los chicos.' Uno de los tratamientos más demandados en Cristallo son los masajes simultáneos para toda la familia. El éxito es rotundo. Por lo que Cristallo está ampliando las instalaciones de su Kinder-Spa.
55 euros por persona (10 euros por niños hasta tres años) pide por noche el hotel familiar y granja bio Unterschwarzachhof en Saalbach-Hinterglemm (Austria) que ofrece desde fango a 'mascarillas Blancanieves' a los más pequeños. También en las suites familiares del establecimiento bávaro Ulrichshof (Zettisch, Alemania), resort también bio especializado en 'bebés y niños pequeños', se puede pedir desde un 'chequeo ergoterapéutico' a 'masajes antiestrés' para la joven clientela.
El auge de esta nueva tendencia lo explica el presidente de la Asociación Española de Balnearios Urbanos: 'Hasta hace relativamente poco los clientes de la hotelería de salud estaban formados por el grupo de población en torno a los 65 años. Hoy va a los spas la gente de 40 años y se trae a los niños consigo'. La respuesta de la hotelería española se limita por ahora a ofrecer piscinas, ludotecas y guarderías para los más pequeños. Pero la cosa irá a más.
Lo confirma el director comercial de Gran Hotel SPA Lugo, Fernando de Cabo. 'Las familias valoran mucho nuestras instalaciones infantiles porque permiten a los padres estar juntos.' El Club Termal infantil de este hotel cuenta con 'una piscina dotada de las propuestas de diversión acuática más actuales y un auténtico aquapark infantil pensado para la seguridad y el disfrute de los más pequeños, mientras nos ocupamos de la relajación y el cuidado de sus padres.'
Todavía muchos spas no suelen admitir a niños. El límite de edad está en torno a los 16 o 18 años. Pero cada vez más establecimientos tratan de integrar a los más pequeños porque como dice Fernando de Cabo Fernández, 'los niños son los que tiran de las familias, el principal grupo objetivo de nuestro hotel SPA.' Además, '¿A dónde vas a ir ahora un fin de semana en invierno? ¿Qué mejor que cuidarse toda la familia con una buena oferta de spa-relax?'.