Cádiz y La Coruña absorben el 50% de las ayudas a la industria
El ajuste que ha sufrido el sector industrial se ha cebado especialmente con Cádiz y La Coruña, que han recibido uno de cada dos euros que aporta el Gobierno para corregir los efectos de la deslocalización y los cierres empresariales.
La bahía de Cádiz ha sufrido en las dos últimas décadas un fuerte recorte de empleos, en primer lugar, por la progresiva deslocalización de las multinacionales hacia otros destinos con costes más baratos, y en último término, por los efectos de una crisis mundial que ha recortado las inversiones procedentes de muchos países. Un buen ejemplo es el sector naval, que a finales de la década de los 70 empleaba a más de 12.000 personas en esa comarca y que ahora no llega ni a los 2.500 empleados.
Este deterioro ha provocado un fuerte repunte del paro (la tasa llegó al 18,85% en el tercer trimestre del año en Cádiz) en zonas muy dependientes de la actividad industrial, lo que ha obligado al Ejecutivo a poner en marcha por tercer año consecutivo planes de ayuda para revitalizar la actividad. En 2008, el Ministerio de Industria ha invertido 328 millones en proyectos de reconversión presentados en 2007, de los que casi un tercio (111 millones de euros) se han destinado a los municipios gaditanos más afectados, según el Atlas de la Reindustrialización en España elaborado por el Ministerio de Industria. El montante total de las ayudas para este año suponen 100 millones más que en 2007 y 210 más que en 2006. La inversión global ha rozado los 1.100 millones en cuatro años.
La localidad que ha recibido una mayor aportación es San Roque, en Cádiz, con 52,8 millones para tres proyectos. Entre 2007 y 2008 se han producido un gran número de expedientes de regulación en la zona, que han disparado el nivel de desempleo y las dificultades de una gran parte de la población para recolocarse. El cierre de Eastman-Chemical, del sector químico, afectó a más de 150 trabajadores a principios de 2007, a los que le siguieron, entre otros, el parón por nueve meses de la textil La Seda que afectó a 125 trabajadores o el cierre de una filial de Cepsa, en el que se vieron implicados otros 80 empleados.
En total, las ayudas ofrecidas a través de los distintos programas de reindustrialización en Cádiz se cifran en 106 millones de euros, con una previsión de inversión de 1.117 millones de euros y una creación de empleo de 104 puestos de trabajo, una cifra pírrica frente a la destrucción de empleo en la provincia. En los últimos doce meses, el número de parados se elevó en 37.000 trabajadores, lo que representa un incremento del 34,6% en tasa interanual.
El segundo lugar en la clasificación lo ocupa Coruña, muy afectada por los cierres de la industria naval, en especial en Ferrol. De hecho, este municipio es el segundo que resultó más beneficiado por las ayudas, con más de 41 millones de euros en 2008. En total, Coruña ha recibido 43,2 millones de euros durante este año para 51 proyectos, que generarán una inversión de 104,5 millones de euros a partir de la que se crearán 155 puestos de trabajo.
Cádiz y Coruña también resultarán las más beneficiadas por las ayudas en 2009. La dotación prevista por el Ministerio de Industria es de 419 millones de euros, de los que 373 se repartirán en préstamos y los restantes 45 se harán a través de subvenciones.
60.000 empleos menos por la deslocalización
La deslocalización de muchas fábricas hacia otros destinos con menores costes en mano de obra ha tenido un efecto devastador sobre el empleo y la actividad industrial, en especial en actividades manufactureras, como el textil, la confección, el calzado o el mueble. Este tipo de actividades estaban especialmente asentadas en la Comunidad Valenciana y Cataluña, que han sufrido desde 2003 las consecuencias de la fuga de empresas. Según un informe de la Fundación Ortega y Gasset, el fenómeno de la deslocalización ha provocado la salida de 340 empresas y la destrucción de 60.000 empleos entre 2003 y 2007. Comunidad Valenciana y Cataluña son las dos más afectadas, con un recorte de 25.954 y 5.644 empleos, respectivamente.Consciente de ese escenario, el Ministerio de Industria ha puesto en marcha, por segundo año consecutivo, una línea de ayudas para las empresas afectadas por la deslocalización en los sectores del textil, confección, calzado, muebles, juguetes, curtidos y marroquinería, por un importe de 68 millones de euros. Algunos de los municipios beneficiados por estas ayudas dependen casi en exclusiva de la evolución de estas industrias.Un buen ejemplo es Elda (Alicante), que recibió 3,3 millones de euros en 2008 para compensar los efectos del cierre de 125 empresas del calzado y la desaparición de 1.380 empleos desde 2003. En esta línea, el último Consejo de Ministros ha aprobado un plan de apoyo al sector del juguete para elevar la empleabilidad de los trabajadores, tanto los despedidos como los que permanezcan activos.