Desapalancamiento masivo privado, apalancamiento masivo público
La palabra china para paradoja es 'lanza-escudo'. El origen es una historia en la que un vendedor trata de vender una lanza y un escudo. Según él, la lanza atraviesa cualquier escudo y el escudo cualquier lanza, pero no puede contestar qué sucede si chocan estas dos fuerzas. Esta versión de la conocida paradoja de la fuerza irresistible entronca con la situación económica actual: a un desapalancamiento y una contracción del crédito y la liquidez casi absoluta se opone una expansión de la liquidez casi infinita por parte de los bancos centrales y un aumento exponencial del gasto y el endeudamiento público. Dos fuerzas antagónicas de cuya confrontación saldrá una economía diferente a la actual. Esa será la principal clave del ejercicio, pero no la única.
Estímulos
Además de los planes anunciados por los representantes electos y de difícil cuantificación, empresas y consumidores dispondrán de una inyección de liquidez muy relevante por dos vías: la bajada del precio del petróleo y de los tipos de interés. En España, la bajada del euríbor puede suponer un alivio para las familias y las empresas hipotecadas de 13.000 millones de euros, lo que supone alrededor del 1% del PIB. Durante 2008, estas fuerzas han actuado en sentido contrario, de modo que, si bien la crisis no se soluciona bajando tipos, el alivio de esta factura es un paquete de estímulo adicional.
Bancos
Ahora se exige a los bancos reforzar su balance y, a la vez, dar crédito a una economía en recesión. No es demasiado coherente. Lo normal es que primero hagan una cosa y, después, la otra. En este sentido, cuanto antes purgue el mercado unas pérdidas que el FMI calcula en 1,5 billones de dólares, antes podrán las entidades volver a dar créditos.
Mercados
La capacidad de los mercados financieros para influir en la economía de la calle ha quedado más clara que nunca este 2008. La medida de que se frene el proceso de depreciación de activos -sobre todo crediticios- y ventas forzadas es de capital importancia. Una evolución positiva del mercado de deuda de empresa podrá, además, ayudar a las compañías que quieran refinanciar créditos sin verse sometidas a una presión extrema.