Los créditos ahogan la solvencia y los beneficios
Las cotizadas aligeran su deuda por primera vez desde 2003 debido a la crisis.
La crisis financiera atacó al epicentro de la liquidez del sistema: los bancos. æpermil;stos, a su vez, desataron un poderoso efecto dominó en todas y cada una de las piezas de la economía. En la etapa de vacas gordas, cuando la economía crecía a buen ritmo y los préstamos eran extremadamente accesibles, el maná del crédito llegaba con fluidez a las empresas.
Pero el círculo virtuoso se rompió, las entidades financieras cerraron el grifo y, por si fuera poco, la actividad económica se frenó, especialmente para inmobiliarias y constructoras, las más endeudadas. Los ingresos desaparecieron, pero las deudas seguían ahí. El BCE contribuyó a avivar el fuego con el aumento de los tipos de interés en julio hasta el 4,25%.
Los gastos financieros representaban en las empresas del Ibex el 4,8% de los ingresos logrados entre enero y junio, según los datos comunicados a la CNMV. Los vencimientos de deuda han pesado más que nunca este año, convirtiéndose en un quebradero de cabeza para los gestores de varias firmas.
El mercado disparó primero contra las más endeudadas, después de que Martinsa Fadesa, incapaz de hacer frente sus compromisos financieros, se declara en concurso de acreedores en el mes de junio e hiciera saltar todas las alarmas.
Si refinanciar es una misión cada vez más complicada y los gastos financieros se convierten en la pesadilla de la cuenta de resultados, la solución es evidente: reducir deuda. A cierre de septiembre, la deuda financiera neta de las compañías del Ibex -sin incluir ni los bancos ni Mapfre- era de 214.700 millones, según han comunicado las firmas al supervisor. Son casi 6.000 millones menos que en el mismo mes del año pasado. De hecho, fue en junio de 2008 cuando, por primera vez desde 2003, rebajaron su deuda en términos interanuales.
El método que más han utilizado para soltar lastre ha sido la venta de activos, lo que está provocando un rediseño del mapa bursátil. Sacyr vendió Itínere, con lo que redujo la deuda en 7.887 millones, y negocia la venta de su 20% en Repsol a Lukoil. ACS acordó vender el 45,3% de Fenosa a Gas Natural. El mercado baraja que Acciona traspase a Enel su 25% en Endesa, y Colonial ha puesto en venta varios de sus activos.
La factura de crecer con dinero prestado
Las más voraces. Las empresas españolas han protagonizado un papel estelar en la actividad corporativa que se ha vivido desde 2004. 'Han destinado más de 200.000 millones de euros a su expansión internacional desde dicho ejercicio, principalmente mediante transacciones apalancadas', explica un informe de Santander Investment Bolsa. No es de extrañar que la espiral de endeudamiento llegara a alcanzar un crecimiento del 78% en 2006 en las empresas que forman el Ibex. Algunos ejemplos de la vertiginosa actividad corporativa de los últimos ejercicios son las compras de O2 por Telefónica en 2005, la de BAA por parte de Ferrovial o la de Scottish Power por Iberdrola. Esta intensa actividad ha permitido a las compañías del selectivo reducir la dependencia del mercado español, de manera que en los seis primeros meses de 2008 realizaron el 49% de sus ventas en el extranjero.