Financiación para las fusiones
Crecer no está en estos momentos entre las prioridades de las empresas, y muchas de ellas están volcadas simplemente en sobrevivir. Se entiende, pues, que en 2008 no hayan salido de compras con la misma alegría que años anteriores. Thomson Reuters lo plasma en su informe de fusiones y adquisiciones mundial que arroja un descenso del 31% en el dinero negociado frente al año anterior, regresando a volúmenes de 2005. Un movimiento defensivo lógico ante una recesión que no se veía desde los años treinta. Y no sólo se han producido menos intentos corporativos, sino que también se han frustrado más operaciones que en años precedentes.
Pero, si los posibles compradores se han retraído, el número de empresas en venta se ha disparado. En unos casos porque la crisis ha dejado un reguero de compañías al borde de la quiebra que han buscado ayuda en la competencia. En otros, porque la fuerte descapitalización las ha debilitado frente a opas hostiles. Por encima de todos los sectores, el financiero ha sido el más afectado en este aciago 2008. La banca de inversiones se ha volatilizado y muchas entidades comerciales han acudido en su rescate o se han lanzado sobre los despojos, que de todo ha habido.
La situación se agudizará en 2009. Muchas empresas pasarán por momentos duros y su única solución quizá esté en una fusión. Algunas no encontrarán comprador por las dificultades para su negocio y otras verán cómo la operación se frustra por falta de financiación. La banca -por escasez de liquidez, exceso de desconfianza o necesidades de solvencia- sigue midiendo el crédito, y el precio de la financiación hace prohibitivas las adquisiciones. Muchas empresas en dificultades pueden verse abocadas a cerrar y otras perderán la oportunidad de crecer si no se normaliza el mercado financiero. No hay nada más urgente para no traspasar la fina barrera que separa la recesión de la depresión. Si las decisiones de los poderes públicos no han sido suficientes, deben aventurarse en caminos complementarios hasta restablecer la confianza.