Territorio desconocido
Venimos de un mundo conocido. La Fed de EE UU, primera potencia financiera del planeta, tomó el martes una decisión sin precedentes bajando su tasa de interés cerca del cero. En más de un siglo de existencia, no había prestado dinero tan barato. Ahora se queda sin margen de maniobra, de todos modos ineficaz. Es el territorio desconocido: hemos caído en la trampa de liquidez descrita por Keynes. En un planeta en que los bancos y las empresas sólo piensan en deshacerse de deuda y todo el mundo quiere guardar su dinero, nadie se endeuda. La decisión de la Fed marca el fin de la política monetaria tal y como la conocemos.
Nos encontramos pues ante la política monetaria 2.0. Con la misma finalidad: la estabilidad de precios. Pero no en el mismo sentido: hoy se trata de impedir la deflación, por la fuerte bajada de precios al consumo en noviembre a ambos lados del Atlántico. Afortunadamente, los bancos centrales todavía tienen instrumentos de los llamados no convencionales. Bernanke no dudará en utilizarlos. Cuando era universitario, criticó a las autoridades japonesas. Y hoy día pone en marcha sus recetas.