España pierde en un año 2.538 empresas que invierten en innovación
La innovación no cala en España. En un año, 2.538 empresas de más de diez trabajadores han dejado de invertir en nuevos productos o procesos para mejorar su competitividad, según el INE. Pese a que el gasto total ha subido un 9,4%, en especial por la mayor aportación de las multinacionales, la diferencia con otros países desarrollados es aún muy elevada: Alemania, por ejemplo, gasta diez veces más que España.
Es hora de acabar con el que inventen ellos'. Con esta frase, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, inició el pasado mes de abril su discurso de toma de posesión con un objetivo claro: recortar el diferencial en investigación, desarrollo e innovación respecto a las principales economías del mundo. Y por ahora parece que no lo está logrando, en gran medida por la débil participación de las empresas en este tipo de actividades. De hecho, la aportación privada a la I+D creció un 13,7% en 2007, casi la mitad de lo que lo hizo un año antes, y sigue estancada en el 55% del gasto total, muy lejos del 75% fijado en los objetivos de la Agenda de Lisboa en 2010.
El gasto en innovación ha seguido la misma tendencia. El número de empresas innovadoras de más de diez trabajadores llegó a 46.877 en 2007, según los últimos datos que hizo públicos ayer el INE, lo que representa un recorte de 2.538 empresas respecto al ejercicio anterior. Ese descenso ha tirado a la baja del porcentaje de empresas innovadoras en España, que ha perdido casi dos puntos en un año, al pasar del 25,3% al 23,5% del total.
Pese a ello, el gasto en innovación creció un 9,4%, hasta superar los 18.000 millones de euros, el nivel más alto en cinco años. Ese movimiento se ha producido, según Fernando Cortina, subdirector general de Estadísticas del INE, porque el aumento del gasto se ha centrado en las empresas de más de 250 trabajadores, lo que ha provocado una concentración de la inversión en pocas empresas y una rebaja en el conjunto de compañías innovadoras.
La escasa participación de las empresas también se nota en la distribución regional del gasto. Cinco comunidades autónomas (Madrid, Cataluña, País Vasco, Andalucía y Comunidad Valenciana) aglutinan el 75% de la inversión, que ha caído con fuerza en otras seis regiones (Aragón, Baleares, Canarias, Extremadura, Navarra y La Rioja).
De este modo, el retorno y el beneficio obtenido por las empresas a través del gasto en innovación prácticamente no variaron en 2007. La intensidad de la innovación, que mide el porcentaje de la cifra de negocio que se invierte en innovación, alcanzó el 0,89% del total, apenas una centésima más que un año antes. No le fue mucho mejor al beneficio obtenido por el gasto en innovación, que se quedó en el 13,47% de la cifra de negocio, dos décimas más que en 2006.
En la comparación con otros países, España no queda mal parada, ya que aparece en las estadísticas de Eurostat como el segundo país de la Unión Europa por gasto en innovación. Sin embargo, los datos correspondientes a Italia, Francia y Reino Unido no figuran al no haber sido actualizados, mientras que la brecha con Alemania es aún muy grande. De hecho, las empresas alemanas invirtieron 106.000 millones de euros, lo que supone casi diez veces más que la aportación española.
Ese diferencial en el gasto es el que explica, en gran medida, la distancia que existe actualmente entre España y la mayoría de países desarrollados a la hora de obtener un beneficio con la innovación que se introduce en procesos y productos. Según los últimos datos de la Oficina Europea de Patentes y Marcas, las empresas españolas solicitaron 1.300 patentes de proceso y producto en 2007, una cifra muy baja frente a las de otros países de su entorno, como Alemania (24.867), Francia (8.010) o Reino Unido (4.719).
España figura también en los últimos puestos de la clasificación por patentes por millón de euros invertido. Mientras que Alemania obtiene 0,89 patentes por millón de dólares invertido, España sólo registra una tercera parte (0,27 patentes) con el mismo dinero.
Los servicios superan a la industria
El subdirector de Estadísticas del INE subrayó durante la presentación de los datos que, por primera vez desde 2002, el gasto en innovación de los servicios supera al de la industrial, tradicionalmente el sector más inversor.En 2007, las empresas relacionadas con los servicios, en especial las de telecomunicaciones, asumieron el 48,3% del gasto, casi un punto más que doce meses atrás, mientras que la industria se hizo cargo del 47,5%. Por sectores, correos y telecomunicaciones son los más intensivos en innovación, con un 10,4% del total del gasto.