Suzuki sigue a Honda y deja la competición automovilística
La marca japonesa alega la caída de ventas para abandonar el campeonato mundial de rallies.
Segunda víctima en la alta competición del motor por la crisis. La constructora japonesa Suzuki anunció ayer que abandona sus actividades en el mundo de los rallies como parte de su recorte de gastos para adaptaras a la situación económica mundial. La caída de ventas, generalizada en el sector del automóvil, ha obligado a la empresa a centrarse en sus líneas de negocio básicas. Es la misma razón que alegó el también japonés Honda, cuando hace diez días comunicó que ponía en venta su equipo de Fórmula 1, abandonando de esta manera su presencia en una competición desbocada en gastos y con pocos retornos.
La trayectoria de Suzuki en esta especialidad del motor es corta. De hecho, entró completamente en el campeonato de rallies este año, aunque estaba presente en la gestación de pilotos jóvenes para las categorías júnior desde el año 2002. En su primer año en la máxima categoría, el WRC, Suzuki consiguió 34 puntos, situándose en la quinta posición de los seis equipos oficiales. Y hasta ahí llegó la aventura, aunque la marca japonesa ha dejado la puerta abierta para su regreso cuando se superen las turbulencias financieras. El coste de la participación en esta categoría se estima en varias decenas de millones de dólares
Aunque la diferencia de costes entre los rallies y la Fórmula 1 es notable (Honda gastaba unos 500 millones de dólares anuales en F1), lo que parece elemento común es que las grandes empresas del sector de la automoción necesitan cada céntimo de su caja para hacer frente a una caída radical de las ventas. Las inversiones en la alta competición han sido cuestionadas por los accionistas, que han reclamado a los directivos que se centren en sus negocios esenciales, la fabricación y venta de coches y motos, y que se abandonen los gastos que no son estratégicos. De momento, en los dos casos que se han hecho públicos hasta la fecha de constructores que dejan la alta competición, tanto Honda como Suzuki han mantenido su inversión en Moto GP, la categoría reina del motociclismo. Los costes en este deporte son mucho menores y, en ambos casos, los retornos para las dos marcas parecen más cuantificables.
Como ocurre con la Fórmula 1, en el mundo de los rallies también se están intentando reducir los costes de la competición. Además, tiene problemas similares a los de otras competiciones de motor, con un piloto que domina el mundial, el francés Sebastian Loeb, y que mina el interés de los espectadores al ser muy predecible el resultado de las carreras.
La preocupación sobre el futuro del automovilismo de élite se incrementa día a día. No en vano, mirar, por ejemplo, la lista de constructores que participan en el mundial de rallies aporta datos preocupantes. Citroën, con despidos en sus plantas de Francia, Ford, unos de los tres de Detroit que están en el punto de mira de las ayudas públicas, y Subaru, que ayer no descartó estudiar su futuro en esta competición, están en ese listado. Las semanas que vienen serán claves para conformar las parrillas de todas las competiciones de cara a la próxima temporada, ya que a la crisis del sector se une la caída de patrocinios.