La morosidad empresarial alcanza el nivel más alto en seis años

El frenazo en las ventas y la falta de liquidez han provocado una ola de impagos empresariales. El número de efectos comerciales impagados sobre vencidos se elevó en octubre al 6,2%, según los últimos datos del INE. Este porcentaje representa el doble que el registrado hace un año y supone el nivel más alto desde 2002.

El comercio sigue batiendo récords negativos a lo largo de este año. Las ventas al por menor llevan siete meses cayendo, las grandes superficies destruyeron empleo en octubre por primera vez en tres años (la ocupación en las pequeñas y medianas lleva cayendo cuatro meses) y el importe de los efectos de comercio impagados superó en julio por primera vez los 2.000 millones de euros. A medida que avanza la crisis, cualquier récord se va quedando pequeño.

En octubre, el importe de los efectos impagados se elevó a 2.302 millones de euros, lo que representa el doble que hace tan sólo un año. La caída en las ventas y la restricción de crédito han provocado no sólo que no se pague, sino que se demore lo máximo posible el pago de las facturas. De este modo, el número de efectos impagados sobre los vencidos se elevó al 6,2%, también el doble del porcentaje registrado doce meses antes, según los últimos datos publicados por el INE. Es la cifra más alta de la serie histórica, iniciada en 2002, y muestra las dificultades del comercio para hacer frente a sus deudas.

Y eso está afectando de forma directa a bancos y cajas de ahorro, cuya tasa de morosidad se está disparando en los últimos meses. En octubre, el impago de los créditos concedidos por las entidades financieras a empresas y particulares alcanzó el 2,84% del total, según los datos del Banco de España, más del triple que un año antes y un nivel que no se alcanzaba desde octubre de 1997.

Las entidades más afectadas por las dificultades del comercio son las cajas de ahorro, que tienen en cartera el 7,4% de los efectos de comercio impagados y el 4,7% de los efectos vencidos que no han sido pagados. La falta de liquidez del comercio, unida a las numerosas quiebras de inmobiliarias y constructoras, principales clientes de las cajas, han provocado que la morosidad de estas entidades se haya disparado hasta el 3,31% de sus créditos en octubre, frente al 0,86% registrado un año antes.

En este escenario, Miguel Ángel Fraile, secretario general de la Confederación Española de Comercio, reclama una moratoria en el pago de impuestos sin necesidad de avales, tal y como ha ocurrido con las aerolíneas. 'Queremos que el Ejecutivo apruebe un decreto ley que permita al sector aplazar los pagos fiscales sin tener que presentar avales y que nos conceda un plazo para retrasar los pagos de los impuestos y para obtener el crédito que no nos da la banca', advierte.

Entre las peticiones de la patronal también se encuentra la posibilidad de una reducción fiscal, al menos de la misma cuantía en la que bajen las ventas (han caído un 8% hasta octubre), en los módulos de los tres millones de trabajadores que cotizan a través de este sistema. 'Hacienda no nos puede pedir que paguemos lo mismo por 2008 que por 2007, cuando este año la actividad se ha resentido de forma especial por la crisis mundial'. Desde la Confederación también reclaman a la banca que repercuta de forma inmediata las últimas bajadas de tipos decretadas por el Banco Central Europeo a los créditos que concede al comercio.

La tendencia al impago se ha reproducido en todas las comunidades autónomas sin excepción. De este modo tan sólo seis (Aragón, Castilla y León, Navarra, País Vasco, Rioja y Galicia) se sitúan por debajo de la media nacional (6,2%) en cuanto a efectos impagados sobre vencidos. El resto se encuentra por encima de la media, entre los que destacan el caso de Canarias, en el que uno de cada diez recibos vence sin ser cobrado.

60.000 empresas y 30.000 empleos menos

El secretario general de la Confederación Española de Comercio alerta sobre las dificultades que se están encontrando las empresas relacionadas con el comercio para hacer frente a sus obligaciones en una coyuntura en la que las ventas se han desplomado y el acceso al crédito se ha restringido. 'Si se mantiene la espiral de frenazo en la que se ha metido el consumo, en 2009 podría desaparecer hasta el 10% del sector, lo que provocaría el cierre de 60.000 establecimientos y la pérdida de 30.000 puestos de trabajo de forma inmediata', advierte.Fraile justifica estos cálculos teniendo en cuenta el descenso medio del 10% que ha experimentado el comercio en los diez primeros meses de 2008. 'En subsectores como los muebles y la decoración, muy ligados a la construcción, la caída ha alcanzado entre un 40% y un 50% del total', asegura.Otro factor que está lastrando la cuenta de resultados del comercio es el retraso en el pago por parte de sus clientes. Según el último informe de la multinacional sueca Intrum Justitia, especializada en la gestión de impagos, las empresas en España pagan con un retraso de 29 días respecto al máximo de 60 que marca la ley, mientras que el retraso en las administraciones pública llega hasta los 84 días. Intrum Justitia calcula que por cada 10.000 euros que deja de ingresar una empresa, se genera un coste financiero de 100 euros al mes.