Fibanc cambia de estrategia con el cierre de su oficina de Madrid

Fibanc Mediolanum reestructura su modelo de negocio en España. La entidad ha optado por cerrar la única oficina operativa que tenía en Madrid para focalizarse en el asesoramiento financiero personalizado. Diez trabajadores dejarán el banco y otros siete se reubicarán en otros puestos.

La filial española del grupo italiano Mediolanum va a aprovechar la coyuntura actual de crisis financiera para dar un golpe de timón a su modelo de negocio. El cambio de estrategia pasa por cerrar oficinas operativas y concentrarse exclusivamente en el asesoramiento financiero a través de agentes especializados.

Un movimiento clave en este sentido es el cierre de la única oficina operativa con la que contaba en Madrid. Diez trabajadores de esa sucursal dejarán el banco, mientras que otros siete se recolocarán, bien en la oficina central de Barcelona, bien como asesores personales.

Fuentes de la entidad explican que la pretensión de Fibanc Mediolanum es acomodar su modelo de negocio en España al que desarrolla su casa matriz, que tiene más de 6.000 asesores y un millón de clientes en Italia, con tan sólo una oficina.

El grupo centra su modelo de negocio en la figura del asesor financiero personal

El banco presidido por Carlos Tusquets dispone de otras tres sucursales operativas (dos en Barcelona y una en Valencia), así como cerca de 20 puntos de atención al cliente, donde sus 600 asesores pueden aconsejar a los ahorradores que lo requieran.

La entidad ya está buscando un nuevo emplazamiento en el selecto barrio de Salamanca, de Madrid, para poder instalar una de las citadas salas de reuniones.

Fibanc cuenta con un acuerdo con Banesto, para que los clientes del primero puedan utilizar las oficinas del segundo en todo lo referente a la operativa de caja. Además, todos ellos disponen de una tarjeta de débito que puede utilizarse gratuitamente en cualquier cajero de Servired, por lo que desde el banco se asegura que el cierre de la oficina en Madrid no afectará a los usuarios.

En los nueve primeros meses de 2008, Fibanc Mediolanum registró unas pérdidas de 4,8 millones de euros, debido principalmente a unas provisiones en el área de seguros.