Las entidades españolas discrepan con la CE por la ayuda a bancos sanos
La banca española mantiene fuertes discrepancias con Bruselas, tras su decisión de aceptar que los Estados inyecten capital público en sus bancos aunque sean solventes. El sector considera que se distorsiona el mercado y la competencia. Aseguran que Europa pierde la gran oportunidad para crear un mercado único financiero.
Se ha perdido una gran oportunidad para que la CE creará un mercado único europeo financiero. La decisión del lunes de la comisión Europea demuestra que la CE no existe. Cada país puede hacer lo que quiera'. Esta es la opinión de un alto ejecutivo de un importante banco español que prefiere mantener su anonimato.
Sus recelos sobre las medidas bancarias anunciadas por Bruselas son compartidas por varias entidades. 'Es pronto para analizar las directrices', dice un directivo de un gran banco, quien asegura que aunque 'se mantienen las distorsiones de competencia entre los bancos que han recibido capital público y los que no, ahora la CE sí reconoce que existen estas discriminaciones y eso es bueno'. Pero añade que pese a ello, 'esperamos que al final los bancos sanos que no necesitamos capital público no nos penalice el mercado. Hay que pedir más transparencia. Se debe saber con exactitud cómo ésta compuesto el capital de cada banco. No todo lo que se considera Tier I en Francia u Holanda se permite en España'.
Otro ejecutivo comparte la misma opinión. De hecho, este es el punto con el que más discrepa la banca española. 'Los ratios de solvencia de muchos bancos europeos están inflados porque sus respectivos países les autoriza considerar capital de primera categoría algo que Basilea no lo permite. Y al final la CE parece que les deja contabilizarlo así y Basilea aún no ha dicho nada sobre este asunto', insitía otro banquero.
Bancos y cajas aseguran que los ratios de solvencia en Francia u Holanda 'están inflados'
En Banco Sabadell considera que el 'problema será a medio plazo', pero es más optimista que sus homólogos. 'Esperamos que el mercado sepa discernir entre los bancos que han recibido ayudas públicas aunque estén sanos y los que no', afirma.
Banco Pastor es el más positivo. Cree que es 'una iniciativa que no debe ser valorada negativamente ya que lo que se pretende con ella es inyectar créditos en la economía, lo que es bueno'.
La CECA está en total desacuerdo . 'Las ayudas deben ser para las entidades que tienen problemas, pero no para las que están sanas, porque eso distorsiona la competencia' advierte. Desde este sector se asegura que 'Basilea sigue pidiendo el mismo porcentaje de recursos propios y por tanto, si existen entidades que para alcanzarlo tienen que recibir ayudas, eso resulta ser un contrasentido'. Caixa Galicia sostiene que hubiera sido más justo que las inyecciones de capital sólo se hubiesen ido a parar a bancos con problemas.
Una de las principales cajas española difiere y piensa que las medidas 'van en la dirección adecuada'. 'Hasta ahora sólo se podía ayudar a los bancos con problemas y eso sí que puede distorsionar la competencia. Actualmente se establecen dos grupos de ayudas (bancos con problemas y sin problemas) con condiciones diferentes (y precios diferentes). De esta manera, no se producirán distorsiones competitivas que vayan en contra de los bancos que lo han hecho bien. Eso ayudará a que las entidades sanas puedan alcanzar los ratios de solvencia de los otros'.
Kroes autoriza el plan de recapitalización de Austria
La comisaria europea de la Competencia, Neelie Kroes, anunció ayer desde Barcelona la aprobación del plan austriaco de ayuda a la banca, que ascenderá a 100.000 millones de euros.Al mismo tiempo, Dinamarca se convertía en el último país que comunicaba un plan de recapitalización de su sector financiero. 'Tenemos que reaccionar al hecho de que otros estados de alrededor han realizado inyecciones de capital', dijo el primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen. 'Si somos los últimos, nuestras instituciones financieras estarían en una posición peor que la de esos países'.