La familia Nozaleda y Santamaría negocian una salida a sus inversiones cruzadas
Las familias Nozaleda, Carabante y Santamaría negocian una salida a sus compromisos de inversión que evite la asfixia de sus respectivas compañías (grupo Nozar, Corporación Issos y Reyal Urbis), informan fuentes cercanas a los empresarios.
La familia Nozaleda, propietaria del grupo Nozar, debe a Rafael Santamaría, presidente de Reyal Urbis, 205 millones de euros. Santamaría debe a José Ramón Carabante, presidente de Corporación Issos, 143 millones y Carabante debe cumplir igualmente una deuda con Bancaja. Hoy finaliza el plazo acordado entre ellos para llegar a un acuerdo. De no lograrlo, Nozar podría verse obligada a solicitar su entrada en concurso de acreedores, consideran fuentes del sector financiero, inmobiliario y jurídico.
En febrero de 2007 Reyal y Corporación Issos firmaron un compromiso de inversión sobre la participación de Issos en Reyal Urbis (del 4,9%). En virtud de ese acuerdo Carabante retiene una opción de venta sobre 14,3 millones de acciones de Reyal Urbis a Inveryal (sociedad de Rafael Santamaría que controla casi el 80% del capital de Reyal Urbis) a 10 euros la acción (ayer la inmobiliaria cerró a 6,07 euros), en total 143 millones de euros.
El plazo para ejercitar esa opción termina hoy, según confirmó ayer un portavoz de la inmobiliaria. En principio dicho plazo expiraba en diciembre del pasado año, pero entonces los empresarios acordaron ampliarlo un año más.
La situación de ambos es peor de lo que era a finales de 2007. Santamaría logró refinanciar una deuda de 3.000 millones de euros de Reyal Urbis el pasado mes de octubre y ahora lo que requiere con urgencia es vender activos y tratar de llegar a finales de 2011 con la suficiente liquidez como para cumplir con la banca acreedora (en octubre de ese año tendrá que pagar la primera amortización de su deuda).
Por su parte Corporación Issos, informan fuentes cercanas a la sociedad de Carabante, ha reducido recientemente su plantilla en un 30%, cerrado su oficina en el Paseo de la Castellana (Madrid), la que mantenía en Sevilla y reducido al mínimo su presencia en Murcia.
También hoy finaliza el plazo para que Nozar pague 205 millones a Rafael Santamaría. El 14 de diciembre de 2007 Reyal vendió 66 millones de acciones de Colonial que controlaba al grupo Nozar y otros 22 millones de títulos a la sociedad Global Cartera. La inmobiliaria ha recibido por el momento 20,4 millones del primero y 6,8 millones del segundo.
A Reyal le queda por cobrar, según información enviada este año a la CNMV, 205,1 millones de Nozar entregados por medio de pagarés firmados por Luis Nozaleda con vencimiento el 10 de diciembre (hoy). Y 68,3 millones de Global Cartera con vencimiento el mismo día. Para Global Cartera ha sido imposible cumplir con esas obligaciones y ha solicitado su entrada en concurso. Según información enviada este año por Reyal Urbis a la CNMV sobre esta cuestión, si Nozar y Global Cartera no aportan la cantidad acordada la inmobiliaria se verá obligada a admitir en las cuentas de este ejercicio 'que el activo financiero podría estar deteriorado'. La resolución de estos contratos compete únicamente a Reyal Urbis, aseguró la compañía a la CNMV el 11 de junio pasado, 'no existiendo ninguna opción de ningún tipo de Nozar y Global Cartera en relación con ningún tipo de resolución del contrato'.
José Ramón Carabante también tiene que cumplir compromisos de pago con Bancaja, informan fuentes del sector inmobiliario, entidad que, entre otras, ha financiado la inversión inicial en Colonial del fundador de Corporación Issos con cerca de 100 millones de euros. Las fuentes consultadas consideran que el pago a Bancaja de Carabante debe ser coincidente con la opción de venta del 4,9% de Colonial a Reyal. La entidad valenciana ha declinado comentar estas informaciones.
Acciones a 10 euros
Reyal Urbis entregó una opción de venta de acciones de la inmobiliaria a José Ramón Carabante, ejercitable a 10 euros el título. Ayer Reyal Urbis cerró a 6,07 euros tras caer un 0,49%. El plazo para ejecutar esa opción de venta también finaliza hoy.
Nozar trata de traspasar activos a Reyal Urbis
Nozar trata de traspasar activos a Reyal Urbis en lugar de aportar los 205 millones que le debe por la venta de acciones de Colonial. A las 20 horas de ayer representantes de las dos compañías continuaban 'reunidos', informaron fuentes cercanas a la familia Nozaleda. Fuentes jurídicas consultadas consideran que de no llegar a un acuerdo Nozar deberá presentar concurso de acreedores.Según las cuentas del grupo presentadas al Registro Mercantil, correspondientes al año 2007, ese ejercicio Nozar terminó con una deuda a largo plazo de 2.056 millones y de 1.954,5 millones a corto plazo (en total 4.010 millones de euros). Los fondos propios del grupo eran de 237,3 millones (313,6 en el año 2006). Las participaciones en Bolsa de Nozar, en Afirma, Colonial y Aisa, ocasionaron una disminución en el resultado de 2007 de 237 millones de euros. Una sociedad, Avalatransa, ha instado a la entrada en concurso de Nozar recientemente asegurando que el grupo de la familia Nozaleda acumula impagos por 115,2 millones de euros. En su demanda Avalatransa incluye un estudio pericial del vicerrector de la Universidad Pontificia de Comillas (Icade), Cecilio Moral Bello, sobre la situación patrimonial de Nozar que, asegura que la documentación enviada al juzgado de lo mercantil número dos de Madrid, prueba la situación de 'insolvencia' de Nozar.