El precio de la vivienda cae un 10,2% real por el agravamiento de la crisis
El mercado inmobiliario continúa prácticamente parado debido al empeoramiento de la coyuntura económica y a las dificultades de acceso al crédito. Esto es lo que explica que los precios de la vivienda sumen un mes más una nueva caída, que alcanza el 10,2% anual en términos reales, según la tasadora Tinsa.
Las medidas aprobadas para inyectar liquidez al sistema financiero comienzan a dar sus primeros frutos, ya que las operaciones en el interbancario se han incrementado hasta un 28% en las últimas semanas, pero, sin embargo, se mantienen las dificultades de los particulares para acceder al crédito. Esto, unido al temor a perder el empleo sigue lastrando la compraventa de casas y como consecuencia de ello, los precios prosiguen su moderado ajuste.
El Índice de Mercados Inmobiliarios Españoles (IMIE) que elabora una de las principales tasadoras del país, Tinsa, constató ayer que el precio de la vivienda cayó un 7,8% en noviembre respecto al mismo mes del año anterior, con lo que en términos reales (descontada la inflación) el recorte alcanza ya el 10,2%. De este modo, el coste de los inmuebles regresa a valores que no registraba desde junio de 2006. La tasadora destaca, además, que se trata del noveno descenso consecutivo y señala que si el dato de noviembre se compara con el mes de diciembre de 2007, la caída sería un punto porcentual mayor.
El estudio elaborado por Tinsa pone de manifiesto que en noviembre en todas las zonas en las que se divide el informe se recrudecieron los ajustes de precios. Sólo en el área de los municipios de tamaño medio los descuentos se situaron por debajo de la media nacional, en un 6,3% en términos nominales y un 8,7% en tasa real. La costa mediterránea y las áreas metropolitanas de las grandes urbes continúan siendo las zonas más castigadas por la rebaja de precios, ya que son las que concentran el mayor stock de casas sin vender.
Las inmobiliarias advierten que el parón del sector destruirá casi un millón de empleos
Tinsa prevé que los descensos continúen en los próximos meses, ya que la oferta deberá adecuarse a la demanda, pero en ningún caso espera que las rebajas alcancen el 30%, tal y como está ocurriendo en otros países del entorno europeo. Los promotores, por su parte, reconocieron ayer que cada vez existe menos margen para aplicar más rebajas. En unas jornadas organizadas por la patronal madrileña Asprima, el presidente de Inmobiliaria Chamartín, Carlos Cutillas, aseguró que 'no vamos a vender por debajo de la hipoteca porque, si no, el quebranto será mayor'. 'Me conformaría con que alguien comprara la vivienda al precio de la hipoteca contraída por el promotor con la entidad financiera', subrayó. El presidente del Grupo Rayet, Félix Abánades, fue más lejos y aseveró que los precios de las casas ya han caído un 30%. 'Es difícil que caigan mucho más', indicó.
De ahí que las expectativas que mantiene el sector para los dos próximos años no sean nada halagüeñas. El presidente de la Asociación de Promotores y Constructores, José Manuel Galindo, aseguró ayer que dado el actual parón de actividad, (este año podría acabar con 250.000 casas iniciadas y apenas 150.000 en 2009) entre este año y el que viene se podrían destruir casi un millón de empleos directos e indirectos. Por ello, insistieron en solicitar la rebaja del IVA de la vivienda del 7% al 4% para animar la demanda.
El Banco de España cree que la parálisis del crédito durará algún tiempo
El director del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, consideró ayer que el ritmo de concesión de créditos crecerá por debajo del PIB nominal algún tiempo, si bien aseguró no poder determinar el diferencial que registrará, ni cuánto durará esta tendencia. 'Pese al ajuste, actualmente el crédito aún es superior al ritmo de crecimiento económico, algo que cambiará', indicó Malo de Molina. No obstante, valoró este hecho como 'normal en una fase de cambio de ciclo y contención del crédito', según indicó en su intervención en una jornada sobre coyuntura inmobiliaria organizada por la patronal Asprima. Ante esta situación, indicó que uno de los principales retos es garantizar que, en el momento en que se restablezcan las condiciones del mercado, las entidades financieras faciliten crédito a familias y empresas. Por ello, apuntó que en el actual endurecimiento del crédito pesan las perspectivas de la economía general y de los distintos sectores en particular que tienen las entidades, además de sus propios recursos. Así, reclamó planes de ayuda para evitar la caída de la demanda.