Cómo afrontar una salida forzosa
Ser paciente, comenzar la búsqueda enseguida y tener la mente abierta es clave.
La situación es complicada. La crisis está llegando a todas las capas sociales empleadas y la preocupación crece también entre los ejecutivos españoles. Los datos recogidos por el estudio Compensación en tiempos de crisis, realizado en noviembre de este año por la consultora de recursos humanos Towers Perrin, señalan que un 45% de las empresas encuestadas ve probable o muy probable realizar una reducción significativa de plantilla debido a la crisis económica -con reducciones mínimas del 10% del personal-.
Las cifras no son muy esperanzadoras; sin embargo, enfrentarse de manera correcta a una situación de despido, ya sea por una reestructuración, una quiebra u otra causa, y evitar cometer algunos errores comunes, puede suponer una recolocación más temprana. Varios expertos proporcionan algunos consejos valiosos.
En primer lugar, y como punto positivo, los especialistas señalan que, de momento, en los puestos ejecutivos todavía existe cierta facilidad de recolocación -entre cuatro o cinco meses, destaca Ignacio Bao, presidente de la firma de cazatalentos Bao&Partners-. 'Es importante tener paciencia, porque cuanto más arriba se está de la pirámide, más suele ser el tiempo que se tarda en encontrar un nuevo puesto. Sin embargo, es fundamental en los tiempos que corren no cometer el error de pensar que como ya se está fuera es bueno tomarse un tiempo para la reflexión', comenta Ignacio Bao. 'En pocos meses las referencias de mercado pueden no ser las mismas si uno se aparta del mismo', añade.
Si la empresa ofrece al directivo un servicio de recolocación o inserción laboral, es importante que éste no lo desprecie, ya que puede ser de gran ayuda para aprender a presentarse, a organizar un currículo o a hacer entrevistas.
Otra de las ideas fundamentales a la hora de ponerse a buscar un nuevo empleo es que el miedo no suele ser un buen consejero para estos casos. 'La calma y la perspectiva son aspectos clave. El directivo debe tener claro que desde el momento en el que se produce su salida su ocupación es buscar trabajo. Para ello, hacer un análisis de sus puntos fuertes, ver lo que puede aportar y establecer cuál es su mercado es imprescindible', comenta Ignacio Gil Casares, socio de la firma de búsqueda de directivos Spencer Stuart.
Aproximadamente, las empresas de cazatalentos representan el 10% de la oferta que se hace al mercado. 'El 90% de los puestos se siguen moviendo por reconocimiento personal y por recomendaciones de terceros', destaca Bao. De aquí, que estos profesionales aseguren que, además de entrar en contacto con los head hunters, mantener las relaciones con las personas y compañías susceptibles de contratar al directivo, es fundamental. 'Este tipo de perfiles suelen haber estado en contacto con muchísimas compañías por el puesto que desempeñaban y no deben desaprovecharlo', comenta Gil Casares.
La actitud con la que un ejecutivo se enfrenta a una situación de despido es muy importante, tanto para la propia persona y su desarrollo personal, como para su futura recolocación. En el mundo laboral de hoy un cambio en la dirección general, en el mercado global o de estrategia de la organización pueden poner en la calle a un valioso ejecutivo, sea cual sea el área en la que desempeñe sus funciones profesionales. 'Nunca hay que ponerse en una situación de vergüenza ni ir pidiendo disculpas, en el mercado actual esto sucede ¡y no pasa nada!', señala el presidente de Bao&Partners.
En cuanto a la situación del mercado, el sector de servicios profesionales, como pueden ser la consultoría, la auditoría o el financiero siguen siendo sectores de crecimiento, según esta firma de cazatalentos. Otros, como el de las telecomunicaciones, el consumo, el sector inmobiliario o la automoción, se encuentran en una situación bastante más complicada.
En Towers Perrin y de cara al futuro de las empresas recomiendan que éstas no caigan en la trampa de una visión extremadamente cortoplacista. Además, la consultora advierte que 'los líderes de la organización han de ser muy visibles, comunicar de forma cercana y transparente para asegurarse el compromiso de su plantilla ya que está demostrado que los resultados empresariales están altamente correlacionados con el nivel de compromiso'.
La posibilidad de ejercer de 'freelance'
Según señala el informe elaborado por Towers Perrin, un 59% de las compañías encuestadas manifiestan que congelarán o reducirán las contrataciones para paliar los efectos de la crisis en sus cuentas de beneficios (otro 25% lo ve como algo probable).Ante esta coyuntura, un directivo que busca empleo tendrá ser imaginativo y replantearse sus posibilidades profesionales. Ser su propio empleador puede resultar una opción válida, como señala Ignacio Gil Casares, de Spencer Stuart. 'El ejecutivo puede ofrecer sus servicios como consultor resolviendo problemas que ya ha resuelto antes en compañías que lo necesitan y por un tiempo concreto. La gente no debe tener miedo a tener varias ocupaciones que no sean de tiempo completo. Hay que asumir algún riesgo, y ya que las empresas sienten angustia por meterse actualmente en gastos fijos, empezaremos a ver más esta otra opción', señala Gil Casares.En etapas de bonanza es más extraño que un directivo sea despedido y si sucede, las empresas suelen rifárselo. Ahora la situación no es tan sencilla y tener la mente abierta a nuevas vías puede ser de gran ayuda. 'Es más fácil que sean las grandes multinacionales las que te inviten a salir, por ello, hay que tener presente que existe un mercado enorme de pymes (en España el 95% de las empresas) en el que es probable la reubicación', dice Ignacio Bao.