La plantilla de Sony sólo negociará congelar sueldos si hay un plan de futuro
Los trabajadores de la planta de Sony en Viladecavalls (Barcelona) se han mostrado hoy "dispuestos a hablar" sobre la congelación salarial anunciada por la multinacional, siempre y cuando la compañía presente un plan de viabilidad que garantice su continuidad en Cataluña.
El presidente de Sony España, Pedro Navarrete, ha confirmado hoy desde Japón la apuesta de la firma nipona por aplicar una "congelación salarial" de cara al próximo año para hacer frente a la caída de la demanda y a la falta de competitividad de la planta de Viladecavalls, que fabrica televisiones planas.
El secretario general de la sección sindical de UGT en Sony, Jordi Martínez, ha advertido, en declaraciones a Efe, que los trabajadores sólo negociarán esta medida si antes la empresa presenta un plan de viabilidad que garantice la continuidad de la fábrica de Viladecavalls.
"Estamos dispuestos a hablar, pero con garantías", ha subrayado el responsable de UGT, que duda, en cualquier caso, de que la congelación de los sueldos de los trabajadores, que rondan los 1.200 o 1.300 euros netos mensuales, permita solventar la situación económica de la empresa.
En la misma línea se ha expresado el responsable de CCOO en Sony, Enric Rodríguez, quien ha afirmado que "antes de hablar de medidas que no son favorables para los trabajadores es necesario tener un plan industrial sobre la mesa".
Precisamente, el comité de empresa de Sony iniciará el próximo sábado, día 13, un conjunto de movilizaciones para exigir a la dirección de la multinacional nipona la presentación de un plan de futuro.
La dirección de la empresa, denuncian los sindicatos, "se ha cerrado en un absoluto secretismo y se niega a ofrecer ningún tipo de información a los representantes de los trabajadores, hasta el punto de no saber cuál será la producción para el primer trimestre de 2009".
Desde la UGT han recordado que ya hace un año que la empresa planteó a los trabajadores un paquete de medidas en el que se incluía, además de la congelación salarial, la extinción de contratos o la aplicación de un nuevo marco de flexibilidad laboral, para afrontar la caída de las ventas y adecuar la producción a la demanda.
La planta de Viladecavalls, que llegó a tener unos 2.000 empleados, tiene actualmente unos 1.300 fijos. Pedro Navarrete ha advertido de que podría ser despedidos unos 275 si la compañía no acomete una serie de ajustes, como la congelación salarial de la plantilla, sobre todo en un momento en el que ha caído alrededor de un 50% el consumo de este tipo de televisiones.