La CNE pide que las 350 distribuidoras eléctricas pequeñas sigan suministrando
La decisión de Industria de dejar a las pequeñas distribuidoras sin su cartera de clientes en el nuevo modelo de suministro de último recurso ha sido rechazada por la CNE. En su informe sobre la normativa de la única tarifa que sobrevivirá a partir del año que viene, el regulador exige que se deje a estas compañías elegir si abandonan esta actividad o continúan con ella.
La revolución que va a suponer la llamada tarifa de último recurso to (TUR), que entrará en vigor el 1 de julio, ya ha comenzado. La Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha elaborado un informe crítico sobre la propuesta de real decreto y la orden ministerial que regularán un nuevo sistema tarifario, que se aplicará a los consumidores con potencia contratada inferior a 15 kW. Esto dejará a unas 600.000 pymes sin tarifa, por lo que tendrán que acudir al mercado libre.
Dos son las principales cuestiones de la nueva normativa elaborada por el Ministerio de Industria a las que se opone el regulador energético. Por un lado, la que se califica como 'expropiación' a las más de 350 distribuidoras pequeñas que hay en España, que con el nuevo sistema no podrán suministrar energía (la función de comercializador de último recurso sólo pueden ejercerla las cinco grandes eléctricas). Por otro lado, la CNE se opone a que la TUR sea un precio máximo por debajo del cual se pueden establecer descuentos.
En el primer caso, el informe señala que 'sería conveniente no limitar la posibilidad de suministro de último recurso al resto de las distribuidoras, tal y como han sugerido numerosos miembros del consejo consultivo (de la CNE), especialmente, los representantes de las comunidades autónomas'.
La Comisión considera que antes de establecer el nuevo modelo, el ministerio debería haber fijado dos cuestiones clave: la retribución de los comercializadores de último recurso y los costes que incluirá la nueva tarifa. Una vez conocida la retribución y los costes, se debería 'ofrecer a todos los distribuidores la posibilidad de ser comercializador de último recurso', añade. Algo que no hace la normativa propuesta.
Las pequeñas distribuidoras, algunas de cierto peso local, como la Suministradora Eléctrica de Cádiz o Estebanell Energía, de la comarca del Vallés, han mostrado su desconcierto por esta medida, a través de su asociación Aseme, en el consejo consultivo de la electricidad de la CNE en el que se debatió el nuevo real decreto. Fuentes de las grandes eléctricas opinan también que esta 'expropiación' no conduce a nada, pues es una fuente de conflicto y el volumen de ventas que representan las pequeñas no es significativo.
En el caso de que la distribuidora optase por no convertirse en comercializador de último recurso (con una sociedad nueva con contabilidad separada de la distribuidora), la CNE considera que debe ceder sus clientes 'al primer comercializador aguas arriba' o, en otras palabras, al distribuidor al que esté ahora conectada. De esta manera se evita un mercado negro de clientes que puede desencadenar la propuesta de norma, que establece que la distribuidora que se queda sin sus clientes debido al nuevo modelo, y que no hayan elegido libremente un nuevo suministrados, podrá cedérselos a un tercero.
El argumento del Gobierno para permitir que sólo las cinco grandes eléctricas puedan vender a tarifa es que sólo estas podrán soportar la obligación que se va a imponer a éstas de un bono social a consumidores de bajo consumo y escaso poder adquisitivo. El bono o descuento se situará, según ha comunicado Industria a estas empresas, entre 600 y 700 millones de euros.
Respecto a esta medida, el regulador pide en su informe que se definan en el real decreto las características de estos descuentos, el ámbito de aplicación, la cuantía, la financiación y la retribución a las comercializadoras por gestionar este servicio.
En cuanto a la propuesta de que la tarifa sea un precio máximo y que sobre éste se puedan hacer descuentos, el dictamen de la Comisión la califica de 'inconsistente con el desarrollo de la comercialización en el mercado libre'. En este sentido, pide que sea un precio único y que los consumidores no tengan la posibilidad de elegir al comercializador.
Ingreso en la CNE
La decisión de Industria de revisar los tipos que sirven para retribuir a la CNE, que supone una rebaja del 20%, ha sido tratada en el informe. Aunque la ley permite la revisión, la CNE recuerda el derecho a justificar sus necesidades de financiación de forma previa.
El acuerdo sobre el déficit de tarifa se aleja
La reunión que los presidentes de las cuatro grandes eléctricas que financian el déficit de tarifa preveían la semana pasada con el titular de Industria, Miguel Sebastián, se ha aplazado a esta, según el ministerio. Este retraso hace que las compañías hayan perdido toda esperanza de alcanzar una solución consensuada a una lacra que la CNE comienza a cifrar en más de 16.000 millones de euros.Y es que Sebastián amenazó la semana pasada con no subir la tarifa de la luz en enero si no había acuerdo sobre el déficit de tarifa. Ligar una cuestión a la otra ha provocado el desánimo de las empresas, ya que, por norma, Industria debe enviar su propuesta de revisión tarifaria a comienzos de la próxima semana (al menos 15 días antes de que entre en vigor). Firmar un acuerdo en una reunión sobre una cuestión casi de Estado resulta imposible.