Invierte en algo seguro, aunque no ganes nada
El rendimiento del 'bund', al nivel más bajo en 20 años.
La crisis económica global y la nula visibilidad de perspectivas que acarrea han tumbado la rentabilidad del mercado de bonos, que está en mínimos de 20 años. El dinero fluye a espuertas hacia el mercado de renta fija, hasta el punto de que el bund alemán a 10 años, el valor más líquido del sector en Europa, cotizó ayer por debajo del 3% por primera vez desde la caída del Muro de Berlín, en 1989. 'El mercado busca seguridad, no rentabilidad. La contraseña es invierte en algo seguro, aunque no ganes nada', explicaba ayer un operador del mercado.
El mercado de renta fija recibe su nombre de que la remuneración viene a través del pago de un cupón que es siempre la misma cantidad. Lo que varía es el precio del activo al negociarse en el mercado y, por lo tanto, cambia también el rendimiento medido en porcentaje. Como el cupón es siempre el mismo, cuanto más caro sea el bono, más baja será la rentabilidad. El rendimiento del bono alemán ha pasado del 4,68% previo al verano al 3,08% al que se movió ayer, si bien llegó a cotizar por debajo del 3% antes de que el BCE anunciase un recorte de los tipos oficiales de la eurozona de interés del 3,25% al 2,5%.
'Es muy significativo que se haya pasado de descontar un escenario de fuerte presión inflacionista a anticipar ahora una situación de deflación. Las rentabilidades están históricamente bajas y eso lo está provocando la demanda de deuda soberana', afirma Manuel Arroyo, director de inversiones de JPMorgan Asset Management.
La situación es extrema en la deuda americana a corto plazo, cuya rentabilidad es prácticamente residual. Las letras a 3 meses rendían ayer un 0,01%; a seis mes, un 0,29% y a un año, un 0,04%. A más largo plazo, la situación también es extraordinaria, los Treasuries rentan al 2,6%; en septiembre estaban al 4,1%.
'Hay dos catalizadores: por un lado, el escenario económico, que es muy negativo. Por otro, el hecho de que el crédito al sector financiero sigue muy castigado y los spreads exigidos hacen que casi nadie se pueda permitir el lujo de hacer emisiones, lo que desvía la inversión hacia la deuda pública', subraya José Ignacio Victoriano, de Renta 4. Al mismo tiempo, el panorama ha cambiado para el BCE. 'El banco central ha cambiado el discurso y ahora se prevé un escenario en el que los tipos se mantendrán bajos durante un buen periodo de tiempo', destaca Borja Gómez, analista de Inverseguros. Esa expectativa tira hacia abajo de toda la curva de tipos.
Los inversores prefieren Alemania a España
'En el mundo sólo hay cuatro países que está descartado que incurran en un impago: EE UU, Alemania, Japón y Reino Unido. El resto siempre tendrá que pagar un diferencial sobre estos cuatro', expone David Navarro, gestor de Inversis. Así, el diferencial entre el bund alemán de 10 años y el español está en máximos desde que ambos tienen la misma calificación crediticia de triple A: 0,78 puntos porcentuales. 'Un gestor que busque bonos con seguridad en la zona euro lo tiene claro: antes deuda alemana que española', sentencia Luis Benguerel, operador de Interbrokers. 'Por valor de mercado, el alemán es el más grande de Europa. Además el mercado europeo de futuros está centralizado en el bund market, lo que propicia a los bonos liquidez adicional', dice Guy Skinner, de la gestora británica Swip.