HSBC recupera su antigua sede en Londres tras comprarsela a Metrovacesa
El HSBC recomprará la torre de Londres en la que tiene su sede a Metrovacesa por 838 millones de libras (unos 971 millones de euros), según informó hoy el banco británico.
De esta forma, la entidad acepta la propuesta realizada por la inmobiliaria española con el fin de solventar los problemas que tenía para afrontar la deuda que contrajo con el propio HSBC para adquirir el edificio londinense.
El precio al que Metrovacesa venderá la torre será inferior al de unos 1.090 millones de libras (unos 1.263 millones de euros) que pagó a comienzos de año en su compra, en la que entonces se convirtió en una de las principales operaciones inmobiliarias y propició la entrada de la empresa en el mercado británico.
La inmobiliaria hasta ahora controlada por la familia Sanahuja ya había reconocido que en caso de que esta venta se cerrara, tendría un impacto negativo en su cuenta de resultados de 97,9 millones de euros, tras el ajuste de depreciación del activo realizado hasta el 30 de septiembre y teniendo en cuenta el tipo de cambio. No obstante, Metrovecesa logra reducir en algo más de 1.000 millones de euros su endeudamiento que, a cierre del pasado mes de septiembre, sumaba casi 7.000 millones de euros.
Por contra, para el HSBC, la suspensión del acuerdo de compraventa y posterior arrendamiento entre ambas partes le generará unos ingresos de unos 250 millones de libras (288 millones de euros). Para el director de Operaciones del banco, David Hodgkinson, la recompra de la sede, "un edificio histórico", constituye "la mejor solución para los intereses de ambas partes y de los accionistas de HSBC".
El pasado 27 de noviembre venció el plazo fijado para que Metrovacesa negociara con el HSBC la reestructuración del crédito que el propio banco dio a la inmobiliaria para que comprara su sede londinense. Entonces, el consejo de administración de Metrovacesa convino en ofrecer la torre al HSBC por un precio inferior al que lo compró.
La inmobiliaria cierra esta operación en tanto los bancos acreedores de la familia Sanahuja, su primer accionista, se hacen con el control de la compañía, también por sus problemas para hacer frente a su deuda.
Los Sanahuja cerraron el pasado miércoles un acuerdo por el que BBVA, Banesto, Banco Popular, Banco Sabadell, Santander y Caja Madrid se quedarán con acciones de la inmobiliaria que, en conjunto, suman un 65,43% del capital social (a razón de alrededor del 11% cada una). La familia de promotores catalanes cederán además todo derecho político, de gestión y representación en la compañía.