'Hay que continuar consumiendo, a pesar de la crisis, para evitar una espiral negativa'
Francisco Belil, consejero delegado de Siemens, da recetas de liderazgo.
Los ciudadanos retraen su consumo por miedo a la crisis y ello puede provocar una espiral negativa que retrasará la salida de las dificultades. Por ello, 'hay que continuar consumiendo'. Esta es una de las recetas anticrisis que ayer barajó Francisco Belil, primer ejecutivo de Siemens en España.
El Gobierno de España 'hace muy bien en apostar por las infraestructuras' para dinamizar la economía española en un momento de fuerte parón. 'La ilusión y el entusiasmo se contagian, y el pesimismo también. Tenemos que ver la crisis como una oportunidad'. 'Las fábricas que las multinacionales tenemos en España ya no se pueden mantener con el reclamo de la mano de obra barata. Es muy bueno que se hayan creado centros que apuestan por la innovación y que aprovechan la alta cualificación de los profesionales nacionales'.
Estas son algunas de las recetas que Francisco Belil puso sobre la mesa de los desayunos que la escuela de negocios Esade organiza con el patrocinio de Criteria y la colaboración de CincoDías. El consejero delegado de Siemens en España lanzó un mensaje de optimismo al afirmar que 'la crisis pasará, pero debemos de salir de ella con las tareas hechas y el acelerador bien apretado'.
El directivo comenzó su intervención analizando las actitudes que deben adoptar las personas que ocupan puestos de responsabilidad en las empresas para motivar a sus organizaciones. 'Es importante dedicar más tiempo a nuestros colaboradores y empleados. Si lo hacemos, nuestros resultados mejorarán, si no, los problemas tendrán difícil solución'.
Para apoyar sus tesis citó un estudio que muestra que en España el 87% de los altos directivos declara que hay que cambiar pero para ello es importante buscar nuevos caminos, buscar posibilidades innovadoras y no hay que asustarse ante las vías difíciles.
Detectar el talento
El éxito futuro, en su opinión, dependerá de la capacidad de las empresas de detectar el talento, hacerlo evolucionar y retenerlo. 'Las empresas que lo hagan, serán las que alcancen el éxito'.
Belil fue preguntado por la fórmula a aplicar por los directivos en un momento en el que se les exige, y ellos dan, el máximo compromiso con la empresa en la que están, cuando existe una gran movilidad laboral. Explicó que no es necesaria la 'permanencia' para asegurar 'el compromiso'. 'Durante muchos años me dejé la piel por Bayer y ahora estoy totalmente comprometido con Siemens'.
'Tenemos que arriesgar', enfatizó el directivo. Necesitamos aprender a asumir los fallos y erradicar el miedo al fracaso. 'Los errores son parte del proceso creativo, debemos verlos, en su justa medida, como un paso adelante para lograr lo que buscamos, como los exploradores'. Belil citó a Ignacio de Loyola para dibujar el papel de liderazgo que un directivo tiene dentro de su organización. 'El santo solía decir a sus provinciales y superiores: dar ejemplo no es la principal manera de influir en los demás: es la única'.
El consejero delegado animó a los nuevos empresarios a buscar soluciones creativas a los problemas de siempre. 'Es seguro que no se alcanza es lo que ni siquiera se intenta'.
El dilema de asumir o no riesgos
Belil abordó el problema del gusto o la prevención por el riesgo en la actividad empresarial en un momento en el que los excesos han conducido a una crisis profunda. El directivo dijo que en Estados Unidos se venera el riesgo, mientras que en Europa se marcan con 'cinturón y tirantes'. En su opinión, en el otro lado del Atlántico es necesaria mayor proporción de prudencia y en Europa conviene más afición por el riesgo.