Las burbujas de Freixenet no se libran de la crisis: caerán sus ventas
El presidente de Freixenet, José Luis Bonet, estimó hoy que las ventas de espumosos bajarán entre un 5% y un 10% en España durante las fiestas navideñas, pero confió en que este descenso quede compensado con el aumento de las exportaciones.
Bonet indicó que España está a las puertas de la recesión y, si bien el sector de la alimentación es de los que más "aguanta", es especialmente en el cava y los vinos de calidad donde se nota la contención en el gasto del consumidor.
El descenso no será idéntico en todos los segmentos, sino que "los productos de más valor se venden menos", mientras que en los mercados exteriores "se están vendiendo ocho millones de botellas más".
Por este motivo, Bonet consideró que en momentos de dificultad "la salida es la internacionalización y la implantación en el mundo".
En el marco de la tribuna 'Forum Europa', hizo un repaso de los orígenes de Freixenet, una empresa familiar originada en 1914. Recordó la plaga de la filoxera que acabó con las cosechas y la pérdida de las colonias españolas con la consecuente pérdida de mercado. "Aquello sí que era una crisis", señaló.
En la actualidad, Freixenet factura 500 millones de euros anuales, fabrica 200 millones de botellas y cuenta con 18 bodegas en tres continentes. Es líder de exportación en Alemania, Estados Unidos, Suiza y Japón, y emplea a 1.700 personas, de las que 1.200 se encuentran en España.