El presidente de las cajas de Castilla y León critica la presión política a la integración
El proyecto de integración en el que están inmersas las seis cajas de ahorros de Castilla y León se encuentra ahora en el punto de mira tras el fracaso de las cajas vascas. Durante este mes, los directores generales de Caja Duero, Caja España, Caja Ávila, Caja Segovia, Caja Burgos y Caja Círculo tendrán que ofrecer sus propuestas al plan de unión que persigue la puesta en marcha de un ente superior a las cajas que agrupe diversas actividades.
Para José María Arribas, presidente de Caja Burgos y responsable de la Federación de cajas de Castilla y León, 'el futuro modelo no saldrá adelante por presiones sino por convencimiento de todos'. En el ForoBurgos, Arribas pidió ayer tiempo para analizar las sugerencias y escuchar a los profesionales porque, en su opinión, 'las prisas podrían convertir la iniciativa en una solución de fracaso'.
'Más allá de los meritorios acuerdos políticos y económicos conseguidos', dijo, 'resulta crucial que las cajas analicemos esas propuestas con la máxima dosis de rigor empresarial'. Además, advirtió sobre las grandes dificultades que quedan por resolver, entre las que citó, el diferente tamaño y los distintos modelos de gestión de las entidades implicadas.
En este sentido, aseguró que no es fácil aglutinar a los seis grupos financieros de la región porque no todas las provincias están en las mismas condiciones. 'No es igual una provincia como la burgalesa, con dos cajas, Caja Burgos y Caja Círculo, que otras con una única entidad financiera predominante en su zona'.
El presidente de las cajas de Castilla y León solicitó que la integración se decidiera 'de abajo hacia arriba', entre las propias firmas y sin imposiciones de los poderes políticos.
Por su parte, el consejero de Economía de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, emplazó a los críticos del proyecto a aportar alternativas y mostró su rechazo a 'algunas voces frívolas'. El consejero no se mostró demasiado preocupado por quien presidirá el posible grupo de las cajas de Castilla y León.
En el caso de que los directores generales de las seis entidades dieran su visto bueno al proyecto antes de finalizar el ejercicio, la previsión es que hasta finales de 2009 no comience la andadura del nuevo ente.