La construcción, punto de apoyo para frenar la crisis
En 2007, con un 3,8% de crecimiento del PIB, España llegó a figurar entre las grandes superpotencias económicas mundiales. Un año más tarde, nos encontramos en una crisis virulenta e intensa. Los últimos pronósticos de la OCDE para 2009 apuntan a un crecimiento del 1,1% del PIB, y esta cifra no hace más que revisarse a la baja.
Con respecto al nivel de empleo en la construcción, en el segundo trimestre de 2007 alcanzamos el pico, con 2.713.000 ocupados. Desde entonces, hemos perdido casi 400.000 empleos, es decir, se han perdido más de mil empleos al día, y el ritmo de aumento del paro se acelera mes a mes.
Desde comienzos de año el Gobierno ha anunciado cuatro paquetes contra la crisis, que de momento no han surtido el efecto deseado, ya que ni el desempleo ni el descenso de la actividad se ha podido frenar. Sin embargo, este quinto plan refleja algunas de las medidas que ya veníamos proponiendo desde la Federación, respecto al impulso de la obra pública y la rehabilitación de edificios.
El plan anunciado, que cuenta con 11.000 millones de euros, destina a los ayuntamientos la partida más importante, 8.000 millones para inversiones en obra pública; otros 400 millones irán destinados a rehabilitación de casas-cuartel de la Guardia Civil y comisarías, y otros 120 millones será para rehabilitación de viviendas.
Debemos recordar que la inversión en construcción ha demostrado siempre sus efectos positivos en la economía ya que se trata de un sector que goza de un importante efecto arrastre.
Respecto a este nuevo impulso de la obra pública por parte del Gobierno, debemos decir que existe un gran margen de maniobra para proyectos de mejora y modernización de infraestructuras y espacios públicos. De hecho, en los Presupuestos Generales de 2009 ya se había aumentado la inversión en infraestructuras por encima de la media del crecimiento del gasto público (4,47% frente al 3,3%). Sin embargo el ritmo de la licitación de momento no se ha acelerado sobre el año pasado. Hasta agosto, según los datos de Fomento, se ha producido una caída interanual cercana al 15%.
Por ello, desde Fecoma-CC OO pedimos la máxima colaboración y responsabilidad por parte de los ayuntamientos, para que con los 8.000 millones de euros de los que van a disponer se pongan en marcha en el plazo más breve posible, para que generen el empleo deseado cuanto antes.
Por otro lado, respecto al impulso de la rehabilitación anunciada, esta medida tiene la doble virtud de poder ponerse en marcha con relativa agilidad, y de constituir una actividad muy intensiva en mano de obra. Sin embargo, consideramos insuficiente la cantidad destinada a rehabilitación de viviendas: en España hay unos 25 millones de viviendas, de los cuales aproximadamente la mitad tiene más de 30 años de antigüedad; y de estas, unos 6 millones tienen más de 50 años. Así pues, los 120 millones de euros destinados a rehabilitación de viviendas no van a cubrir ni remotamente las necesidades existentes.
Además de estas medidas económicas, desde Fecoma insistimos en la necesidad de completarlas con otras laborales, que pueden contribuir a reducir el impacto de la crisis. En este sentido, consideramos imprescindible reducir el número de horas extraordinarias. Sólo con la supresión de una hora extraordinaria al día se evitaría la destrucción de más de 253.000 puestos de trabajo en la construcción.
Por último, también queremos hacer un llamamiento a los ayuntamientos, diputaciones, comunidades autónomas y Administración central para que agilicen los pagos pendientes a las constructoras. Cada día que pasa sin que reciban los pagos, aumentan los riesgos para su viabilidad y, como consecuencia de ello, peligran miles de puestos de trabajo.
Fernando Serrano Pernas. Secretario general Fecoma-CC OO